La endeudada corporación pública de electricidad de Puerto Rico enfrenta una demanda por unirse a varias compañías petroleras internacionales para cobrarles a sus clientes más de 1,000 millones de dólares de más.
La demanda presentada por la firma Hagens Berman Sobol Shapiro LLP, con sede en Seattle, incluye entre los 20 demandados a la brasileña Petrobras, la Compañía de Comercio Shell y Puma Energy Caribe LLC.
Los demandantes alegan que la Autoridad de Energía Eléctrica pagó de más a los proveedores a cambio de cientos de millones de dólares en sobornos y también pagó de más por barriles de petróleo que no cumplían los estándares ambientales de Estados Unidos.
La agencia es considerada una de las mayores empresas eléctricas públicas en Estados Unidos.
“El esquema ciertamente contribuyó a la recesión global en que está sumergido Puerto Rico”, dijo Bet Fegan, un abogado de Hagens Berman, en entrevista telefónica.
La Autoridad de Energía Eléctrica está acusada de pagar precios regulares por aceite combustible mediocre y pasar el costo a los clientes desde enero de 2002, así como de la presunta falsificación de miles de informes de laboratorio que prueban su calidad.
Jorge Concepción, director de asuntos legales de la empresa de energía, se negó a comentar alegando no haber recibido copia de la demanda.
Fegan dijo que los abogados buscan una cantidad de dinero aún sin determinar para los demandantes y que se solicitó un juicio por jurado.
La demanda se produce en momentos en que el gobierno de este territorio estadounidense intenta reformar la empresa de electricidad, a raíz de denuncias de corrupción, y las facturas de electricidad que promedian el doble de lo que se paga en Estados Unidos.
La compañía también tiene unos 9,000 millones de dólares de deuda y los inversionistas estadounidenses se muestran cada vez más preocupados de que pueda irse a la quiebra.
Los legisladores han comenzado a revisar denuncias similares mientras los fiscales han acusado de fraude a algunos funcionarios de la empresa en un caso relacionado con contratos de energía renovable.
Puerto Rico depende del petróleo para generar casi 70% de su electricidad. La Autoridad de Energía Eléctrica paga más de 3,000 millones de dólares al año por el aceite combustible.