La exejecutiva de Doral Bank que fue arrestada el pasado lunes por cargos de fraude bancario será puesta en libertad mañana, miércoles, luego que asegurara el pago de una fianza de $100,000 hoy, martes, cuando su representante legal presentó una moción para objetar su permanencia “por una noche más” en el Centro de Detención Metropolitano, en Guaynabo.

La exvicepresidenta de Propiedades de Doral, Annelise Figueroa, y un contratista identificado como Rolando Rivera Solís, enfrentan 13 cargos criminales por supuestamente haber conspirado para defraudar a la institución bancaria por $2,350,000.

Rivera Solís fue enviado directamente a prisión, ante cuestionamientos sobre armas de fuego y municiones ocupadas en su residencia.

Mientras que una garantía de comparecencia fue asignada a Figueroa, sujeta al cumplimiento de varias condiciones, como arresto domiciliario y el uso de un grillete.

A pesar de que un ciudadano allegado a Figueroa pagó la fianza durante la mañana de hoy, martes, la mujer permanecerá en prisión hasta mañana, miércoles.

“La acusada solicitó ser trasladada al Tribunal durante esta tarde para firmar la documentación para pasar a manos de su familia. La acusada no tiene récord criminal previo. El caso es de ‘cuello blanco’. No hay drogas, armas, ni otros elementos para establecer una presunción en contra de su salida inmediata. En base de la información aquí planteada por el suscrito, no hay razón para que esta acusada pase una noche más en prisión”, lee la moción firmada por el defensor público Eric A. Vos.

El juez federal Juan Pérez Giménez ordenó la excarcelación de la ejecutiva, aunque ésta podría comparecer a otra vista junto al otro acusado tan pronto como el próximo jueves, 26 de febrero, en la sala de la magistrada federal Silvia Carreño Coll.

Las autoridades alegan que Figueroa infló los pagos emitidos a una compañía de limpieza contrada por los altos directivos de Doral y en la cual Rivera Solís ocupaba la posición de vicepresidente. La exejecutiva de la institución también había sido nombrada en una demanda sometida por la viuda de Maurice Spagnoletti, ejecutivo de Doral asesinado en junio de 2011.