El festejo también se extendió hasta la Placita en Santurce.

A fuerza de pleneros y coros y pese a las lloviznas insistentes, cerca de un centenar de personas se reunió en La Placita de Santurce para celebrar la liberación del preso político puertorriqueño, Oscar López Rivera, cuya sentencia fue conmutada esta tarde por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

“Oscar, Oscar, tu pueblo te llama. Oscar, Oscar, que viva la libertad”, coreaban a la vez que sonaban con fuerza los cueros del pandero. La lluvia seguía y los manifestantes se refugiaban bajo cualquier techo, pero no dejaba de cantar los coros.

“Cuando escuché la noticia estaba cocinando.  Prendí el televisor y [el periodista Rafael] Lenín López no acababa de confirmarlo. Han sido tantos años de lucha”, dijo a Primera Hora un joven que prefirió no ser identificado. “Cuando lo confirmaron tuve que ir a llorar”.

Seguía llegando gente a “La Placita”, pero no habían ojos llorosos, solo quedaban sonrisas, coritos improvisados y cervezas que hacían chocar unas con otras a modo de brindis.

¿Cómo habrá celebrado Oscar López la noticia después de 35 años tras las rejas, inculpado de “conspiración sediciosa”?   

En el “Campamento contra la Junta” [de Supervisión Fiscal] frente al Tribunal Federal en Hato Rey, otro grupo celebraba con banderas de Puerto Rico en mano, de esas blancas y negras.

“Es una victoria, esperamos que sea una llamada a continuar la lucha y a que el pueblo puertorriqueño se una ante todos los atropellos que están sucediendo y lo esperamos ansiosamente cuando llegue. Libre fue siempre, hoy fue indultado y será excarcelado”, expresó Samantha Medina, portavoz del campamento.

Los manifestantes se unieron más tarde a la celebración en Santurce.

“Viene a celebrar por Oscar donde quiera que te encuentres”, gritaban a los carros que transitaban cerca y que de vez en cuando pegaban un bocinazo o sacaban también una bandera –siempre con el triángulo azul cielo–.

Al fondo sonaban planes para recibir a López Rivera en mayo puesto que el indulto está condicionado a que pase 120 días más en prisión. Suenan kayaks, suenan fiestas de pueblo, suena alegría, suenan distintas cosas pero siempre en ellas está el mar.