Salt Lake City— Los policías de Utah que mataron a un hombre afroamericano de 22 años que sostenía una espada samurái no enfrentarán cargos por el tiroteo ocurrido en septiembre.
El fiscal del condado de Utah, Jeff Buhman falló que los dos oficiales que le dispararon a Darrien Hunt en un suburbio acaudalado de Salt Lake City, tenían razón justificable para hacer uso de la fuerza letal, según reportaron los medios.
“En esta situación, los policías siguieron las reglas de su entrenamiento, se apegaron a la ley de Utah, tomaron una difícil decisión en cuestión de segundos e hicieron valer su juramento al deber con el fin de proteger a otros”, según dijo Buhman.
El agente Matt Schauerhamer y el oficial Nicholas Judson acribillaron a Hunt el pasado 10 de septiembre en Saratoga Springs.
La Policía sostiene que Hunt blandió la espada en contra de los dos oficiales antes de que estos abrieran fuego. Pero la familia interracial de Hunt dijo que la raza fue un factor en el tiroteo fatal.
La desconsolada madre de Hunt dijo que la espada era sólo un elemento decorativo —Hunt adoraba el anime y con frecuencia portaba la réplica sin filo cuando se disfrazaba de sus personajes favoritos. El hecho de que fue baleado por la espalda prueba que no representaba una amenaza para los policías anglosajones, dijo.
“No creo que nadie lo hubiera pensado dos veces si no se tratara de alguien con un afro”, según dijo Susan Hunt a los reporteros el mes pasado.
Buhman dijo que los investigadores no encontraron ‘evidencia alguna”, que la raza haya jugado un papel en el incidente.
La Policía dijo que habían respondido a una llamada del 911 el pasado 10 de septiembre reportando que había un hombre caminando frente a una tienda de conveniencia con una espada.
Cuando los dos policías arribaron, Hunt dijo que simplemente estaba tratando de llegar a Orem, Utah, le ofrecieron llevarlo, pero le dijeron que no podía llevar la espada consigo.
Fue entonces cuando Hunt, “de manera abrupta y sin provocación alguna”, blandió la espada, según Buhman. Luego, los policías abrieron fuego.
“Ambos oficiales hicieron uso de sus armas para prevenir su propia muerte o resultar seriamente heridos”, dijo.
Hunt salió corriendo, y los policías lo siguieron —y volvieron a disparar, esta vez de manera letal. Los policías estaban preocupados de que Hunt intentara atacar a alguien más con el arma, según dijo la Policía.
La doctora de Utah, Pamela Ulmer, dijo que Hunt recibió seis tiros. No había indicios de drogas en su cuerpo en el momento del tiroteo, dijo.