La tenista anunció el final de su temporada en un mensaje en Instagram.

El cierre de la temporada estaba cerca, pero una nueva dolencia forzó a Mónica Puig a empacar su maleta por vez final anteayer al retirarse de un partido en el torneo Upper Astria Ladies Linz.

Tras el juego, el cual perdía por 2-6 ante la rusa Margarita Gasparyan, la isleña dejó saber vía Instagram que llegó la hora de darle descanso a su cuerpo antes de lanzarse a entrenar para la temporada del 2019.

“El 2018 ha sido un años de muchos retos. He tenido muchas lesiones y duras derrotas, pero no puedo olvidar también los buenos momentos que me trajo”, escribió Puig en Instagram. “Saldré de esta temporada con mi cabeza en alto porque esta campaña probará ser una lección que me ayudará a crecer tanto como atleta como persona”.

Acto seguido, Puig expresó lo que ha sido su más valiosa lección de la temporada.

“Has siempre lo mejor que puedas y lo demás te seguirá. Confía en ti y cree que puedes hacer todo lo que quieras hacer”, apuntó.

“Ha llegado la hora de ir a recargar baterías para la pretemporada. Gracias a todos por su apoyo y cariño a través de mis altas y bajas. Los amo a todos”, apuntó despidiéndose.

Puig termina así la temporada clasificada número 42 en el mundo, lo que es un puesto valioso considerando que luego de iniciar la temporada como la número 57 del mundo llegó a bajar al puesto 83 en marzo producto de una racha perdedora y unas lesiones que le forzaron a perder varios torneos. No fue hasta agosto que se movió al puesto 55 gracias a destacadas actuaciones en los torneos de Montreal, Cincinnati y el US Open, y luego a inicios de este mes que escaló al puesto 41 con elocuentes torneos en Quebec y Wuhan.

Al cierre de cuentas, en la temporada Puig generó ganancias de $535,833 y balance de 27 victorias en 18 derrotas, según el portal WTATennis.com.