TOKIO. El costo de los Juegos Olímpicos de Tokio sigue disparándose, pese a que los organizadores locales y el Comité Olímpico Internacional insisten en que han reducido los gastos.
Un informe recientemente difundido por la Controlaría del gobierno nacional arrojó que Japón acabaría gastándose $25,000 millones en el montaje de los Juegos, y que la cifra final podría ser más alta.
Esto casi cuadriplica lo que se estimó en la propuesta de Tokio para obtener la sede en 2013, cuando se proyectó una inversión de 829.000 millones de yenes, o $7,300 millones con el actual tipo de cambio.
Llevar la cuenta de los gastos en Tokio cada vez es más difícil, a medida que se aceleran las obras, se acercan las fechas de entrega y arrecian las disputas sobre lo que constituye o no un gasto relacionado con los Juegos. La engorrosa contabilidad complica también la tarea de identificar a los responsables de un pago o a quién saca beneficio.
cosa más asombrosa que los Juegos Olímpicos son el único megaproyecto que siempre se excede en su presupuesto”, comentó Bent Flyvberg, una autoridad en temas de finanzas olímpicas, al explicarlo en un estudio publicado en 2016.
Flyvberg resaltó que el estudio no pudo “identificar una sola” edición de los Juegos que se haya ajustado a lo previsto o que haya costado menos.
Tokio es el ejemplo.
En diciembre, el comité organizador de Tokio informó que su presupuesto era equivalente a $12,000 millones, pero gastos adicionales lo subieron a $19,100 millones.
Al ser consultado sobre el asunto el martes, el presidente del COI Thomas Bach respondió que el organismo olímpico “no tiene influencia” sobre el reporte gubernamental.
“Esta es una discusión que tenemos con todos los presupuestos de Juegos Olímpicos”, admitió el dirigente en una rueda de prensa que ofreció en Buenos Aires tras concluir la 133 sesión del COI.
Destacó que muchas veces lo que se contempla como un gasto de Juegos Olímpicos en realidad es una inversión a futuro y en ese sentido dio el ejemplo de la Villa Olímpica que construyó Buenos Aires para alojar a los atletas en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 y que se han comercializado como edificios de viviendas, lo cual representa una ganancia para la alcaldía de la capital argentina.