Screen Shot 2013-12-31 at 8.20.49 AMJerusalén— Las fuerzas áreas del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad llevaron a cabo ayer una serie de ataques en un suburbio de la norteña ciudad de Alepo, causando la muerte de al menos 42 personas, denunciaron activistas.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó que helicópteros del ejército dejaron caer barriles llenos de dinamita sobre varios puntos del distrito de Hanano, provocando gran destrucción y víctimas.

El saldo inicial proporcionado por los activistas fue de 25 muertos, pero más tarde actualizaron la cifra a 42, aunque algunos reportes de la prensa árabe calculan que el número de decesos alcanzaría ya 70.

Según los activistas, los barriles-bomba son dispositivos de gran tamaño y artesanales.

Desde hace meses se han intensificado los enfrentamientos entre los opositores y las tropas del régimen en Alepo, pero en los últimos días los combatientes armados han ganado terreno, apenas el viernes tomaron el control de un hospital que el ejército usaba como cuartel.

Ante la encarnizada lucha por Alepo, las fuerzas de al-Assad han lanzado bombardeos continuos en la última semana para debilitar las posiciones rebeldes, ataques que la organización Médicos Sin Fronteras estima se han cobrado casi 200 vidas.

El Centro de Prensa de Alepo, una red de periodistas locales en esa ciudad, de su lado describió el bombardeo en Hanano como “especialmente mortal”, pues no dejó sobrevivientes en una caravana de vehículos sobre una carretera del distrito.

La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch indicó que estos ataques con bombas de barril han matado a decenas de civiles en Alepo y los calificó como ilegales porque han golpeado áreas residenciales y comerciales.

“Las fuerzas aéreas sirias son penalmente responsables, ya sea porque no le importa si mata a civiles o si de manera deliberada apunta a áreas civiles”, aseveró.

La guerra entre el régimen sirio y la oposición armada se ha saldado ya con la muerte de más de 100 mil personas y millones de desplazados, desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011.

Por separado, se reportó la explosión de un coche bomba frente a una escuela primaria en la provincia de Homs, causando la muerte de por lo menos seis niños y dos adultos.