Chihuahua— José H. estaba en su casa en Fort Worth, Texas, la semana pasada cuando vio un anuncio que le llamó la atención en una página en Internet especializada en la venta de artículos usados, sin embargo, no sospechó que esa oferta era solamente el señuelo de unos secuestradores.
José, quien por seguridad pidió mantener su nombre bajo reserva, viajó a esta capital para ver el artículo que le interesaba, pero lo que encontró fue una persona que lo secuestró por dos días.
Para obtener su libertad, la esposa de José tuvo que depositar a los plagiarios la cantidad de 30 mil pesos.
La historia del delito que sufrió José H. inició la semana pasada, cuando en su casa buscó maquinaria especializada en una página virtual de artículos.
Localizó una retroexcavadora que vendían en 260 mil pesos, lo que le pareció una buena oferta. Luego de pensarlo por poco tiempo, decidió llamar al número de contacto.
Le comentaron que lo mejor era que acudiera a esta capital para ver la maquinaria, y en caso de que le interesara podrían llegar a un acuerdo. Dos días después ya estaba en la carretera con destino a esta ciudad.
Se quedó en un hotel, y se volvió a comunicar al número de contacto, le expusieron que pasarían por él para llevarlo a que viera la maquinara.
Conforme a lo pactado, un vehículo pasó por él, hasta ese momento no sospechaba de que estaba en peligro.
“Cuando me subí al vehículo me amenazaron con un arma y me dijeron que me agachara, me llevaron a una casa y ahí me tuvieron”, dijo.
Los secuestradores se comunicaron con su esposa, a quien pidieron una gran cantidad de dinero, pero luego de varias conversaciones, el rescate quedó en 30 mil pesos. La esposa de José fue a un establecimiento financiero para enviar el dinero, el cual fue cobrado por un hombre, luego
de esto dejaron ir a José, no sin antes amenazarlo de que no volviera a Chihuahua.
“Me fui de inmediato, hablé para denunciar lo que pasó, pero no fui a poner la denuncia formalmente, aunque me lo pidieron”, expuso.
Declaró que no tiene interés en recuperar el dinero o de regresar a Chihuahua, pero busca que su experiencia sirva para que otras personas no caigan en trampas como la que le pusieron a él.
No es el primer delito en el que se utiliza una página de artículos a la venta. Hace dos semanas dos habitantes en Delicias fueron defraudadas por una persona que les vendió un artículo, por el que pagaron, pero que nunca recibieron.