Amnistía Internacional afirma que los ataques aéreos que Estados Unidos lanzó el año pasado durante la ofensiva que se proponía expulsar a los militantes del autoproclamado Estado Islámico (ISIS) de la ciudad siria de Raqqa constituyen una violación del derecho internacional y posiblemente también sean crímenes de guerra.

En el nuevo informe de Amnistía Internacional, titulado “Guerra de aniquilación”, el organismo afirma: “En Raqqa vimos un grado de destrucción que no se puede comparar con nada de lo que hemos encontrado en decenios de trabajo de comprobación de los efectos de las guerras”.

El informe está basado en entrevistas realizadas a más de cien civiles que sobrevivieron a los bombardeos, entre ellos algunos miembros de la familia Badran, que perdieron a 39 parientes y 10 vecinos en cuatro ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos. Estas son declaraciones de Donatella Rovera, de Amnistía Internacional.

Donatella Rovera enunció: “Estamos hablando de ataques aéreos que se supone que son bastante precisos. Por lo tanto, si se destruye un edificio tras otro, con familias enteras adentro, algo debe haber salido mal. Y ese algo debe ser investigado, porque el pueblo de Raqqa merece justicia y merece saber qué fue lo que salió mal. Pero hasta ahora los funcionarios de la coalición se han negado a involucrarse de manera significativa”.