En India, la Suprema Corte ratificó el derecho al matrimonio entre personas de distintas religiones, en un caso de gran repercusión mediática de una mujer hindú que se casó con un hombre musulmán.
En su sentencia, la Corte Suprema afirmó que la estudiante de 26 años, llamada Hadiya, tiene derecho a elegir a su esposo, Shafin Jahan, y a convertirse al Islam, a pesar de la oposición de su padre, quien intentó anular el matrimonio afirmando que su hija fue obligada a casarse como parte de un plan del autoproclamado Estado Islámico de reclutarla para el combate en Siria.
La sentencia de la Corte Suprema asesta un duro golpe a los nacionalistas de derecha, quienes intentaron etiquetar a los matrimonios entre hindúes y musulmanes como “amor a la Jihad”.