Washington— El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, comparecerán este martes ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para defender una intervención militar en Siria, informó ayer lunes una fuente parlamentaria.
Los dos altos funcionarios hablarán ante la comisión en una audiencia que tendrá lugar a las 14H30 (18H30 GMT), y en la que debería participar también el jefe del Estado Mayor conjunto, general Martin Dempsey, el militar de mayor rango del país, dijo una fuente del Senado.
Esta comparecencia forma parte de la intensa campaña lanzada por el gobierno de Barack Obama para lograr convencer a los representantes más escépticos del Congreso a que autoricen el uso de la fuerza contra el régimen sirio de Bashar al Asad.
De acuerdo con un alto funcionario del gobierno, el vicepresidente Joe Biden y el secretario general de la Casa Blanca (jefe de gabinete) tienen previsto telefonear a un gran número de miembros de la Cámara de Representantes y del Senado.
Hoy martes, Obama recibirá en la Casa Blanca a varios congresistas antes de viajar a Suecia y Rusia, donde participará en la cumbre del G20.
Asimismo, han sido programadas sesiones deinformación clasificada en el Senado hoy martes, mañana miércoles y el jueves.
Obama dio la sorpresa el sábado al anunciar que pediría la autorización del Congreso para lanzar una acción militar en Siria, rompiendo una costumbre presidencial de décadas en la que los mandatario se limitan a informar al Congreso.
El Congreso está de receso hasta el 9 de septiembre, por lo que la espera de su aval aleja la perspectiva de una intervención militar inminente.
McCain y Graham, a favor
Otros dos legisladores republicanos brindaron ayer lunes su apoyo condicional a la propuesta del presidente Obama de intervenir militarmente en Siria, aunque advirtieron que el mandatario debe presentar argumentos muy convincentes sobre la necesidad de atacar al régimen de Bashar Assad si es que quiere obtener el respaldo del Congreso.
Los senadores John McCain y Lindsey Graham, ambos republicanos y de línea dura en cuanto a temas militares, dijeron que el Congreso cometería un error si rechaza el pedido de Obama de una autorización para una acción bélica.
Los legisladores, que antes criticaban medidas militares limitadas como las que el gobierno está sugiriendo actualmente, dijeron que están más inclinados a apoyar la solicitud de Obama si la acción militar logra destruir la capacidad misilística del régimen sirio, y si Estados Unidos se compromete a dar más asistencia a las fuerzas opositoras sirias.
McCain y Graham, que tienden a coincidir en temas de política exterior, se reunieron ayer lunes con Obama por aproximadamente una hora en la Casa Blanca, con el fin de expresarle sus temores de que una acción militar estadounidense demasiado limitada haría poco para modificar el rumbo de la guerra civil siria, que ya lleva dos años y medio.
“Tenemos que dejar claro que una votación en contra sería catastrófica en sus consecuencias’’ y sentaría un mal precedente para el futuro, dijo McCain al salir de la Casa Blanca.
“Una acción militar limitada podría tener un efecto beneficioso para el impulso (actual) en el campo de batalla. Nunca habrá una solución política en Siria mientras Assad esté ganando’’, añadió Graham.
El encuentro entre Obama y los dos legisladores surge en momentos de gran escepticismo en el Congreso sobre lo adecuado o no de tal acción.
Varios demócratas, en una teleconferencia con funcionarios del gobierno, se resistieron a la idea de medidas bélicas, dijeron políticos que participaron en la conversación. Otros exigieron que la aprobación legislativa sea más específica.