EST1041486f1e9de2f_0-1Washington— La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó un cuestionamiento a una ordenanza de una ciudad de Nebraska que prohíbe alquilar viviendas a inmigrantes que viven en el país sin autorización legal.

En marzo de este año, los magistrados rechazaron intentos de otras dos ciudades –en Pensilvania y Texas– de revivir leyes similares que habían sido revocadas por tribunales de menor instancia. La Corte Suprema ha fallado desde 2012 que las cuestiones de inmigración son mayormente jurisdicción de las agencias federales y no los gobiernos locales.

Los jueces dejaron sin modificar un fallo de un tribunal de apelaciones que halló que la ordenanza no discrimina contra los hispanos ni interfiere con las leyes federales de inmigración.

El caso involucra un cuestionamiento a una ordenanza del 2010 aprobada por los votantes de Fremont, Nebraska, que exige a los candidatos a inquilinos pagar una cuota de 5 dólares para una licencia de ocupación y mostrar pruebas de que están con permiso legal en el país.

La expedición de la licencia sólo se realiza luego de que las autoridades locales verifican el estatus con el Gobierno Federal.

La organización Fondo México-Americano para la Defensa Legal (MALDEF) demandó a la ciudad de Fremont y cuestionó la constitucionalidad de la ordenanza al argumentar que la legislación federal sobre vivienda tiene validez legal por encima de la ordenanza.

Sin embargo, el tribunal superior decidió ayer no escuchar la apelación de la agrupación dejando intacto un fallo emitido en junio pasado por una corte de apelaciones en el que declaró la inexistencia de conflicto entre las legislaciones federal y local.

Fremont es una ciudad de alrededor de 30 mil habitantes cuyo empleador principal es la empacadora de carne Hormel, que produce el embutido SPAM.

La agroindustria es también una importante fuente de empleo para la ciudad.