Carmen Yulín ordena no remuevan pasquines que la llaman traidora
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, sostuvo esta mañana que en su decisión de buscar la reelección pesó mucho sus logros en San Juan de los últimos tres años y el deseo de muchos sanjuaneros de que no dejará la Alcaldía.
La afirmó que a través de su gestión de gobierno ha demostrado que hay una obra que transforma la vida de la gente, que no se puede medir en toneladas de varilla y cemento; que se mide en la esperanza que se le devuelve a la ciudadanía de que su gobierno está para servirle.
“No les niego que los pasados días han sido duros. Después de todo, siempre es duro saber que en una democracia algunos consideran la libertad de expresión como una traición. Yo la considero (la libertad de expresión) como un privilegio y una manifestación de un principio de libertad personal”, expresó la ejecutiva municipal, evidentemente dolida por los pasquines que aparecieron en la Zona Metropolitana tildándola de traidora.
“Claro que es duro escuchar esas frases y ver esos pasquines, pero si de verdad quiero un San Juan y un país diferente, tengo -por encima de mis sentimientos- que proteger el derecho de otros a decir lo que quieran. Aun cuando lo que digan sea en contra mía”, dijo.
La alcaldesa anunció que impartió instrucciones para que los pasquines que la llaman traidora, aquellos que estén en lugares de expresión pública, no sean removidos, ni tapados por brigadas del Municipio.
“Que sean ejemplo de que en San Juan respetamos a la gente por encima de todo”, sostuvo.
“A los que me llaman traidora les digo, si la traición de la que me acusan es la de ser fiel a mis principios y estar con la gente en su sus luchas, me confieso culpable”, expresó.
El viernes pasado, Carmen Yulín Cruz le dijo a Primera Hora que estaba repensando todo sobre las candidaturas en el partido popular, lo que implicaba que no descartaba la gobernación del país.
Ese “repensarlo todo”, manifestó hoy, la enfrentó al recuerdo de dos mujeres: una que vio en el Hospital Municipal de San Juan, que le dijo “no nos deje solos, que la necesitamos” y, otra, que vio en la avenida Domenech, una viejita, que la reconoció y le expresó, “usted es una mujer valiente, con los pantalones bien puestos”; que no se fuera de San Juan, que ella no quería que la capital volviera “pa’ tras”.
“Te necesitamos, nena”, contó que le dijo la anciana.
“San Juan y su gente no me han dejado sola, aunque admito hay momentos donde se siente una profunda soledad. Yo no los voy a dejar solos. Después de todo, la camiseta de mi colección que más me gusta es la que dice: ¡lucha sí, entrega no!”, concluyó la alcaldesa.
