“Habla a los hijos de Israel, y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación”. (Levítico 23:24)
(CCB USA) — En este día 1 de agosto de 2014, la Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad: La Luz del Mundo; que se encuentra esparcida por toda la tierra, se reunió en las diferentes regiones donde tiene presencia, para unirse al Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín Flores en una oración de petición y de acción de gracias por el inicio del nuevo año espiritual para la iglesia del Señor; desde el templo sede internacional de la colonia Hermosa Provincia en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Con esta oración da inicio la celebración de la Santa Convocación 2014, cuya cúspide es la Santa Cena del Señor, en la cual los miembros de la Iglesia La Luz del Mundo, participan del pan y el vino, recordando el sacrificio en la cruz del Señor Jesucristo por cada uno de nosotros, hasta que él venga (1ª. Corintios 11:26).
Desde muy temprano los coros de la Zona Metropolitana de Guadalajara, el coro de niños y el de hermanos de Hermosa Provincia, y el coro de jóvenes de la colonia Bethel, entonaban himnos de alabanza a Dios, incitando a los corazones de quienes se encontraban reunidos en el templo sede internacional y en las calles de la Glorieta Central.
En punto de las 10:00 horas, dio inicio el servicio especial del nuevo año espiritual a cargo del P.E. José Moreno. Hubo cientos de iglesias que siguieron este servicio vía internet.
“¡Hoy es día de alabar a Dios!” recalcó el hermano Moreno, quien además invitó a la Iglesia a entonar el himno “Bendito sea el Rey de Reyes”, enfatizando el hecho de que, a pesar de las luchas y los obstáculos, la Iglesia La Luz del Mundo es dirigida con brazo fuerte, que es la Elección de Dios en su Apóstol. Acto seguido, expresó: “La Elección de Dios es el medio que une al pueblo de Dios, el Israel espiritual; La Luz del Mundo, con Dios mismo”. Después de leer el salmo 48, la iglesia elevó su oración por el Apóstol de Jesucristo. Los coros entonaron la alabanza “Por la oración de un hombre justo”, y enseguida se oró por la familia del Ungido del Señor.
El P.E. José Moreno inició la explicación leyendo un párrafo de la carta apostólica enviada la Iglesia La Luz del Mundo en días pasados: “Samuel Joaquín, Apóstol de Jesucristo, a la santa Iglesia de Jesucristo esparcida por el mundo…me satisface grandemente poder enviaros esta invitación, a vosotros el pueblo de Dios que esparcidos por el mundo conservan y guardan junto con sus familias (algunos)…” y a partir de esta lectura estuvo recordando pasajes de cartas apostólicas anteriores, como: “La Elección: fundamento de vuestra fe y base inconmovible”. “Sean ustedes cual columnas de acero que no se dejen mover en sus sentimientos y se mantengan firmes en la Elección”. “Me urge el amor de Cristo para confirmar vuestros corazones en la verdad de la Elección”. “¡Con cuánto amor elevo mi plegaria en favor de vosotros!”
Al finalizar la explicación del hermano, entraron al templo P.E. Uzziel Joaquín García, acompañado por el P.E. Naasón Joaquín García y P.E. Benjamín Joaquín García y el P.E. Nicolás Gómez; en representación del Apóstol de Jesucristo.
El P.E. Uzziel Joaquín García se dirigió a la iglesia universal y expresó: “La paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo siga abundando en el corazón de toda la Iglesia. Nos permite Dios llegar a este día, 1º de agosto del año 2014, conforme a la carta que el Apóstol de Jesucristo nos enviara”. Empezó a recordar el principio de lo que hoy gozamos: “esta tranquilidad con la que hoy nos encontramos bendiciendo el nombre de Dios en todo el mundo; lugares acondicionados, lugares adecuados para entonar alabanzas, para cantar, para llorar, sin ninguna interrupción de la gente; pero en un principio, el apóstol Aarón andaba tocando puertas; rechazado por sus familiares por que sentían vergüenza de que perteneceriera a otra forma de doctrina; rechazado por la gente porque no iba de acuerdo a su ideología; llevando sufrimientos, llevando trabajos, sufriendo desvelos. Por eso dice el Apóstol del Señor: “Me satisface grandemente poder enviaros esta invitación a vosotros, el pueblo de Dios que, esparcidos por el mundo conservan y guardan con su familia (algunos) tan hermoso privilegio; que desde el derramamiento del hermano Aarón nos ha dado esta seguridad y bendición”.
“Este sufrimiento y este trabajo, aunados a la labor que durante 50 años sigue realizando el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín; expandiendo el Evangelio por todo el mundo; engrandeciendo a la Iglesia en obras, en respetabilidad, en presencia, en ejemplo en cada uno de los lugares en los que se encuentra la Iglesia La Luz del Mundo. Todo esto también, arduo trabajo, todo esto desvelos, fatigas, pero aquí está el resultado; lo que en un principio y en algunos lugares tuvieran que cantar en voz baja porque los vecinos se molestaban o porque llamaban a la policía o porque comenzaban a hacer algún escándalo en contra de la Iglesia; hoy por este trabajo de un Apóstol de Jesucristo, gozamos de esta bendición, gozamos de un lugar para gritar el nombre de Dios; para decir: ¡Viva Cristo! Para decir: ¡Bendito sea el nombre de nuestro Dios! Pero todo ello ha sido por el trabajo incansable que han tenido estos hombres de Dios”.
Y continuó leyendo la carta enviada por el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín: “Por aquella entereza y firmeza que yo recibiera del Apóstol Aarón Joaquín y que como un pebetero fuera encendiendo más gente, los primeros, que unidos a su hermano Samuel y su hermano Aarón llevan la palabra de Cristo”.
Después agregó: “Así fue esta piedrita que fueron recogiendo; estas almas que fueron juntando y que fueron uniendo; esos sufrimientos, esos desvelos que fueron llevando durante años, ha venido hoy a ser un hermoso templo, para honra y gloria de Dios. Un hermoso templo que ahora alaba y bendice a su creador”. Luego continuó refiriéndose a la carta apostólica: “Y qué paz y bendición cuando en cada año, en esta hermosa fecha, aumenta el número de creyentes”.
“En algunas ocasiones, congregaciones grandes que se inclinan alabando en su presencia, y en algunas tantas iglesias, que incipientes florecen; pero que con su membresía y pastorado se unen a un hombre de Dios. Es aquella piedrecita que arrojada por Dios está por todo el mundo. Hoy desde el norte al sur, desde el este al oeste está el pueblo de Dios unido a un propósito y a un sentir, esperando la oración de un solo hombre; el que tiene autoridad, el que tiene poder, el amigo de Dios que va a abrir los cielos y las fronteras para que sus ángeles vengan y custodien a su pueblo hasta llegar a este momento glorioso que estamos esperando”.
“Esta visión fue la que profetizó Daniel y la que nos hace hincapié el Apóstol de Jesucristo en su carta”. Y leyendo Daniel 2:34-35 dijo: “Hoy somos parte de ese monte espiritual, esas piedrecitas que se encontraban insignificantes, hoy hemos salido a formar un hermoso templo espiritual que alaba y bendice el nombre de nuestro Dios”.
Finalmente expresó las palabras tan anheladas por el pueblo de Dios: “Hermano, recibe un saludo del Apóstol de Jesucristo. Él está con salud, con fortaleza. Nos ha mandado a algunos de sus hijos, al cuerpo ministerial en su representación, para que con un saludo sientas que él está contigo; él está escuchando, él está oyendo; y está viendo vuestra alegría, vuestro gozo y vuestra necesidad, porque en este día estamos esperando que el justo ore por su pueblo. Nos ha enviado en su representación, y unidos a él elevemos una oración poderosa que va a abrir fronteras, que nos va a conceder que los ángeles acompañen a todo su pueblo con paz y bendición hasta llegar a este lugar”.
Antes de que la Iglesia elevase su oración, el P.E Uzziel Joaquín, contó un testimonio haciendo alusión al estado espiritual en el que algunos nos encontramos, dañados en lo espiritual y hasta en lo material por nuestros pecados; pero que gracias a la oración del Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín Flores, podemos alcanzar misericordia delante de Dios y recibir una oportunidad más al ser perdonados por la autoridad del hombre de Dios en su oración.
Después se dirigió con estas palabras: “Le hemos de pedir a Dios principalmente por el bienestar de su Santo Siervo, que Dios le guarde y le bendiga, que Dios le siga dando salud y fortaleza. Vamos a pedir por las miles y miles de almas que empezarán, a partir de este momento, su peregrinar hacia este lugar. Oraremos también por las autoridades de todo el mundo para que sean flexibles a las necesidades de la Iglesia del Señor; por las autoridades de este lugar, para que de la misma manera den las facilidades, el cuidado y la atención, para que toda nuestra ceremonia se lleve con bienestar, con paz, y con alegría en nuestros corazones”.
“Iglesia de Guadalajara, pedirás por la Iglesia Universal, que el Señor sea el que les bendiga, el Señor sea que les guarde. Que con toda tranquilidad y libertad comiencen su viaje porque tú estarás continuamente orando por ellos; y la Iglesia Universal estará orando por la Iglesia de Guadalajara para que también el Señor siga bendiciendo esa liberalidad que durante 50 años y aún más, han mostrado en recibir a la Iglesia del Cordero en esta Hermosa Provincia. Así orando los unos por los otros, pero principalmente el Apóstol del Señor por su Iglesia ¡venceremos, sí venceremos!, en el nombre de Cristo Jesús”.
Después de este mensaje la iglesia esparcida por toda la tierra se unió en una oración.