En Gran Bretaña, el Tribunal Supremo de Londres rechazó un intento de poner fin a la venta de armas a Arabia Saudí, en medio de la devastadora campaña saudí de bombardeos en Yemen.
El grupo Campaña contra el Comercio de Armas ha intentado impedir la venta de bombas y aviones de combate fabricados en Gran Bretaña, con el argumento de que su uso en la campaña de bombardeos en Yemen es contrario al derecho internacional.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, habló en el Parlamento británico e instó a la primera ministra, Theresa May, a que ponga fin a la venta de armas.
Jeremy Corbyn: “¿Pondrá fin a la inmoral venta de armas a Arabia Saudí, como Alemania lo ha hecho y apoyará el llamamiento de Alemania de poner fin al bombardeo en Yemen?”
Pero el lunes, el Tribunal Supremo desestimó el caso, lo que provocó la condena de Human Rights Watch y otros grupos internacionales. Human Rights Watch ha documentado más de 80 ataques aparentemente ilegales lanzados por la coalición saudí en Yemen, que impactaron en escuelas, mercados, hogares y hospitales.
Los ataques aéreos y el bloqueo naval saudí también han destruido los sistemas de salud, agua y saneamiento de Yemen, y han provocado una gran epidemia de cólera en el país, que ahora afecta a 300.000 personas, al tiempo que se conocen 7.000 nuevos casos cada día