CIUDAD DE GUATEMALA — Según la AP,unos de 44 nicaragüenses que llevan más de cuatro meses varados en Guatemala intentaban atravesar Honduras para regresar a su país en medio de las restricciones de movilidad por la pandemia del nuevo coronavirus.
El grupo logró juntar dinero para alquilar dos autobuses en los que se dirigían desde la capital guatemalteca a la frontera con Honduras.
Sayra Laguna, medallista olímpica centroamericana de judo y sambo de 32 años y que está en el grupo, explicó vía telefónica a The Associated Press que llegó a Guatemala en enero escapando de la difícil situación económica en su país.
“Vamos a intentar salir por la frontera de Corinto. Vamos a llegar a Migración y pedir clemencia, vamos a explicar qué nos está pasando”, dijo la deportista. El grupo no tiene visas migratorias y a varios se les venció el permiso para entrar a Guatemala que dura tres meses.
Laguna relató que tuvo problemas con el gobierno de Daniel Ortega luego de que en una premiación en 2018 extendió en el podio un cartel en el que le dedicó su premio a “Dios, a mi país y a los chavalos (jóvenes) que murieron en el 19 de abril”, dijo. Ese día comenzaron en Nicaragua una serie de manifestaciones contra la reforma del seguro social que fueron sofocadas con violencia por la policía y fuerzas paramilitares.
La represión dejó 328 muertos, 2.000 heridos y más de 700 detenidos, así como unos 80.000 desplazados y exiliados, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Laguna dijo que después del hecho debió renunciar a su trabajo para el gobierno sandinista.
Al llegar en Guatemala logró conseguir trabajo como instructora en un gimnasio pero tras el estallido de la pandemia el local cerró, por lo que terminó haciendo labores de limpieza en casas particulares.
Laguna explicó que busca regresar a su país para estar con sus familiares, varios de los cuales están enfermos. No aclaró si se trata de COVID-19.
Agregó que a otros de los integrantes del grupo -entre los que hay profesionales, estudiantes y trabajadores- la pandemia los tomó por sorpresa en Guatemala pero no residen en el país.
Según Laguna, la decisión de emprender el regreso por su cuenta fue tomada luego de que la embajada de Nicaragua no respondió su pedido de que les otorgaran un salvoconducto.