En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau continúa apoyando la construcción del masivo oleoducto Trans Mountain, un proyecto valuado en casi 6.000 millones de dólares, comprometiendo el dinero de los contribuyentes a pesar de las protestas generalizadas, dirigidas por los indígenas, y de una serie de demandas legales.

Si se construye, el oleoducto triplicará la cantidad de petróleo que se transporta desde las arenas alquitranadas de Alberta hasta la costa de la Columbia Británica. Kinder Morgan afirma que si los recursos legales no se resuelven antes del 31 de mayo, abandonará los planes de construir el oleoducto propuesto.