Distrito Federal— El senador Manuel Bartlett Díaz acusó al presidente Enrique Peña Nieto, al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de haberle ordenado a la revista Proceso la publicación de un reportaje en el que testigos protegidos aseguran que el ex gobernador de Puebla presenció la tortura y asesinato del ex agente de la DEA Enrique Kiki Camarena.
“Esta es una artimaña de Peña Nieto y Osorio Chong para golpearme por mi posición de defensa del petróleo”, señaló Bartlett en entrevista con Carmen Aristegui en MVS Noticias.
“Esto proviene de Salinas de Gortari, en este asunto que no tiene ni pies ni cabeza, que sale precisamente ahora, en mi lucha contra la entrega del petróleo de Peña Nieto y sugrupo. No me van a callar la boca”, subrayó.
En su edición 1949 que circula esta semana, la revista Proceso publica un reportaje del periodista Jesús Esquivel, en el que se detalla que tres ex policías acogidos desde finales de los noventa al programa estadounidense de testigos protegidos, declararon que Manuel Bartlett, entonces secretario de Gobernación, y Juan Arévalo Gardoqui, titular de la Secretaría de la Defensa, presenciaron el homicidio de Camarena en 1985.
“Lo que dice la revista Proceso es absurdo, fantasioso y es jocoso”, soltó Bartlett. El senador del PT aseveró que el homicidio de Camarena es un asunto ya juzgado, en el que todos los responsables, salvo el capo Rafael Caro Quintero, permanecen en la cárcel.
“Yo tenía responsabilidades de seguridad, pero no negocié nunca ni con la CIA ni con la DEA”, puntualizó.
En el reportaje en circulación, uno de los testigos protegidos sostiene que Manuel Bartlett fue testigo del homicidio de Camarena.
Dijo: “Bueno… en la sala de la casa estaban el general Vinicio Santoyo Feria (comandante de la 15 Zona Militar, con sede en Guadalajara); el general Arévalo Gardoqui (entonces secretario de la Defensa); Manuel Bartlett Díaz; Félix, el cubano, quien iba con otro extranjero al que no identifiqué ni supe su nacionalidad; Miguel Aldana Ibarra (director de la Interpol-México); Manuel Ibarra Herrera (director de la PJF), Espino Verdín y otros más”.
Durante la entrevista en Noticias MVS, Bartlett insistió en reiteradas ocasiones que le resultaba sospechoso que Proceso hubiera publicado una fotografía de él en su portada más reciente. “¿Sabes de dónde proviene? De Salinas de Gortari, él fue quien puso en marcha los ataques”, sostuvo.
El senador fue interrogado por los participantes en la Mesa Política de MVS, Denise Dresser, Lorenzo Meyer y Sergio Aguayo, quienes le recordaron su actuación como secretario de Gobernación en 1985, y cuestionaron la relación que tuvo con los representantes de la CIA y la DEA en México.
“Usted se presenta como una blanca paloma, que salió de una cloaca”, cuestionó Dresser.
“El hecho es que tenemos ahí una nebulosa y no se sabe cuál fue el papel de Bartlett en caso Camarena”, secundó Sergio Aguayo.
“No hay tal ‘nebulosa’. Usted sabe que este caso ya fue juzgado (…) No hay una sola prueba que me implique en el caso Camarena. Uno es responsable de lo que es responsable y a mí no me pueden responsabilizar de tonterías como esa”, remató Bartlett.
Y antes de concluir añadió que fue él quien desapareció la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y atacó el problema “como nunca se había hecho”.
“Esto es la venganza del gobierno mexicano”, insistió el senador del PT.
De acuerdo con los testimonios que los ex agentes de la DEA proporcionaron a Proceso, Enrique Camarena Salazar descubrió que la CIA protegía operaciones de narcotráfico de Rafael Caro Quintero –hoy declarado prófugo– y que las ganancias por la venta de drogas servían para financiar a la contra en Nicaragua.
De acuerdo con dichos testimonios, al descubrir el contubernio, la CIA ordenó asesinar a Camarena.