Distrito Federal— Al comparecer ante el pleno del Senado, el Canciller José Antonio Meade fue cuestionado por legisladores de oposición por la postura que asumió México ante el presunto caso de espionaje de EU.
La senadora perredista Dolores Padierna calificó la política exterior del país como presidencialista, opaca, subordinada al secretismo y dependiente a la agenda de Estados Unidos.
“Aún en los hechos más graves como el espionaje de Estados Unidos, Peña Nieto reaccionó sin dignidad. Al contrario, en su posicionamiento casi le pide disculpas a los norteamericanos por el inconveniente de tener que enviar una nota diplomática”, expresó.
Dijo que el actual Gobierno es permisivo en cuanto a la operación de las agencias de seguridad estadounidenses en el país, así como en su injerencia para obtener información sobre temas como el petróleo.
Sobre el caso del espionaje, elogió la reacción de la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien calificó el hecho como una falta de respeto para la soberanía nacional y al derecho internacional, mientras que para México sólo fue un asunto irritante.
El senador del PT, Manuel Bartlett, también reprochó el espionaje de EU hacia México, sobre
todo en materia energética.
El pasado 2 de septiembre, filtraciones realizadas por Edward Snowden a medios internacionales revelaron el presunto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés) a Enrique Peña Nieto, cuando era candidato a la Presidencia, y a la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Frente a los cuestionamientos de los senadores, el Secretario de Relaciones Exteriores aseguró que México ha superado con madurez algunas diferencias con Estados Unidos, como los posibles actos de espionaje.
“En el diálogo con Estados Unidos hemos atendido con oportunidad y madurez las diferencias que inevitablemente surgen en una relación tan cercana y compleja. Fuimos claros y puntuales al expresar nuestra inconformidad con una visión de la frontera que no corresponde a una zona por la que transita el setenta por ciento de los intercambios bilaterales.
“También lo fuimos al exigir una investigación y un deslinde de responsabilidades por posibles actos de espionaje”, expresó durante su primera intervención.
Argumentó que el Gobierno mexicano no pide explicaciones, sino que demanda una investigación en un planteamiento serio, apegado a derecho y maduro.