Ferguson, Missouri— El gobernador de Missouri, Jay Nixon, ordenó ayer el despliegue de la Guardia Nacional en Ferguson (centro), sacudido desde hace días por disturbios relacionados con la muerte de un joven negro, y levantó el toque de queda que estaba vigente.

Nixon dijo que con la llegada de “estos recursos adicionales desplegados, la Policía estatal de Mi-ssouri y la Policía local continuarán respondiendo adecuadamente a violaciones de la ley e incidentes de violencia, protegiendo los derechos civiles de todos los ciudadanos pacíficos, para permitir que sus reclamos sean escuchados.

“No usaremos el toque de queda esta noche”, dijo.

El presidente Barack Obama, informado por su secretario de Justicia, Eric Holder, dijo haber recomendado al gobernador un uso “limitado” de la Guardia Nacional y llamó a la calma.

Obama dijo que la Policía local no tenía excusa para emplear la “fuerza excesiva”, mientras condenaba las protestas violentas y pedía que el país se comportara como “una familia estadounidense unida”.

El presidente recordó que EU ha luchado contra los prejuicios raciales que muchos creen que podrían estar detrás de la muerte del sábado, “pero no hemos hecho suficientes progresos”.

Las protestas y la violencia no han cesado en Ferguson desde que el 9 de agosto un policía blanco mató a tiros a Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años que estaba desarmado.

El domingo por la noche, después de una jornada de protestas pacíficas, la Policía usó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a manifestantes que habían empezado a saquear negocios en la periferia de Ferguson.

“Ante estos actos violentos, deliberados, coordinados y cada vez más enérgicos contra personas y bienes en Ferguson, ordeno (…) que la Guardia Nacional de Missouri” ayude a la Policía “a restaurar la paz y el orden en la comunidad”, anunció Nixon. Además, la escuela local informó que se suspendían las clases.

Entre los actos delictivos que comenzaron unas tres horas antes del toque de queda instaurado desde la medianoche del domingo, Nixon dio parte de disparos contra la Policía, contra un civil, cócteles molotov, pillajes, una tentativa coordinada de bloquear carreteras y daños en al menos cuatro establecimientos comerciales.

Ante la violencia creciente, el Gobierno federal ha decidido involucrarse más en la investigación de la muerte de Brown.

Agentes del FBI están interrogando en Ferguson a testigos del tiroteo que costó la vida al joven afroamericano.

La Casa Blanca considerará una petición pública para que la Policía use cámaras durante sus intervenciones. Según una reglamentación aprobada por la administración de Obama, la Casa Blanca debe considerar y responder formalmente a una petición que reciba más de 100 mil firmas. Hasta ahora la iniciativa, llamada Ley Mike Brown, había recibido 112 mil firmas.