La Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhorta al gobierno iraquí a que detenga el “castigo colectivo” contra civiles acusados de tener vínculos con el autoproclamado Estado Islámico (ISIS). La ONUafirma que los familiares de militantes del ISISafrontan el desplazamiento forzoso, la confiscación de sus viviendas y temen a los posibles actos de venganza.

Umm Suhaib, esposa de un miembro del ISIS, declaró: “Al principio él tenía fe en los militantes del ISIS, pero después se dio cuenta de que estaba equivocado cuando los vio retirarse del este de Mosul después de que habían dicho que no se irían y que las fuerzas iraquíes no podrían recuperar el control de la zona. Sintió su injusticia y se arrepintió de su decisión, pero no podía [dejarlos] porque ejecutan a cualquier persona que los abandone, aunque se trate de un niño. No he sabido nada de él en dos meses. No sé si está enterrado entre los escombros”.

Esto se produce mientras Amnistía Internacional afirma que la coalición liderada por Estado Unidos y las tropas iraquíes, que también cuentan con el apoyo estadounidense, cometieron crímenes de guerra durante la incursión militar para recuperar el control de Mosul de las manos del ISIS.