Aumentaron súbitamente las tensiones entre Arabia Saudí e Irán después de que los rebeldes hutíes en Yemen lanzaron un misil balístico hacia la capital saudí, Riad, durante el fin de semana.

El lunes, Arabia Saudí declaró que el lanzamiento del misil constituyó un “acto de guerra” por parte de Irán, dado que los saudíes acusan a Irán de respaldar a los rebeldes hutíes de Yemen.

La acusación de Arabia Saudí aumenta la posibilidad de que se produzca una confrontación militar directa entre las dos potencias regionales. Esto se produjo en el marco del arresto de al menos 11 miembros de la élite y funcionarios saudíes a raíz de una campaña de represión encaminada a consolidar el poder del príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien ha estado al frente de la guerra liderada por Arabia Saudí en Yemen.