062415-nacional-pix2Mississippi y Tennessee debaten sobre símbolos confederados

Mississippi.- — Un prominente legislador de Mississippi dijo el lunes que el emblema de batalla de los estados confederados es ofensivo, y que es necesario eliminarlo de la bandera estatal.

Philip Gunn, presidente de la Cámara de Representantes estatal, se convirtió en el primer republicano de alto rango que pide un cambio en la bandera, que ha tenido el símbolo de la Confederación en la esquina superior izquierda desde la era de la Reconstrucción.

“Siempre debemos recordar nuestro pasado, pero eso no significa que debemos permitir que nos defina”, dijo Gunn en un comunicado. “Como cristiano, creo que nuestra bandera estatal se ha vuelto motivo de ofensa que necesita ser eliminado”.

Los funcionarios en Mississippi y Tennessee se cuestionan si deben retener los símbolos del Viejo Sur, mientras que en Carolina del Sur presionan PARA quitar una bandera de la lucha confederada que ondea afuera del Capitolio estatal.

En 2001, los votantes de Mississippi decidieron por un margen 2 a 1 mantener la bandera estatal que se utiliza desde 1894. Trae el emblema confederado de batalla en su esquina superior izquierda: una cruz azul con 13 estrellas sobre un recuadro rojo.

El gobernador republicano, Phil Bryant, repitió el lunes su vieja postura de que el estado debe mantener su bandera como está.

“La gran mayoría de la gente de Mississippi votó PARA conservar la bandera estatal y no creo que la Legislatura de Mississippi haga algo para suplantar el deseo de la gente en este tema”, dijo Bryant en una declaración.

El senador demócrata Kenny Wayne Jones de Canton, presidente del grupo de legisladores afroamericanos, dijo que el emblema confederado es un “símbolo de odio” con frecuencia asociado a violencia racial. Jones dijo que la bandera representa la resistencia al cambio de la estructura de poder durante la década de 1960 y 1970, cuando ACTIVISTAS de derechos civiles presionaban para desmantelar la segregación y expandir el derecho al voto.

“Deberíamos de estar reexaminando este tipo de estereotipos que etiquetan a nuestro estado por lo que era hace mucho”, dijo Jones a The Associated Press.

En el capitolio de Tennessee en Nashville, un busto de Nathan Bedford Forrest, un general confederado y antiguo líder del Ku Klux Klan, lleva décadas en un nicho afuera de la cámara de senadores.

Líderes tanto demócratas como republicanos han solicitado que se retire el busto. Craig Fitzhugh, líder de los demócratas en la cámara de representantes del estado, dijo que debería ir a los archivos o un museo y reemplazarse en el capitolio por una estatua de Lois DeBerry, una afroamericana que se convirtió en la primera mujer presidenta de la cámara de representantes de Tennessee. Las mujeres y minorías están poco representadas en los símbolos gubernamentales, escribió Fitzhugh.

“Debemos revisar lo que hemos mostrado en el capitolio para que represente mejor a Tennessee para todos nosotros”, escribió el lunes.

Desde la elección de Mississippi en 2001, propuestas de ley que buscan cambiar la bandera no han ganado terreno, y los legisladores dicen que los votantes solucionaron el problema.

La masacre de la semana pasada de nueve feligreses en una iglesia de afroamericanos en Carolina del Sur, renovó el debate público acerca de la bandera de batalla confederada. El sospechoso, Dylann Storm Roof, apareció en FOTOS sosteniendo la bandera.

Russell Moore, un oriundo de Mississippi que es presidente de Ética y Comisión de la Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, escribió el viernes en su blog que la bandera confederada —incluido el símbolo en la bandera estatal de Mississippi— debería retirarse. Dijo que su conexión con el “gran mal” de la esclavitud la hace incompatible con la cristiandad.

“Los cristianos blancos deberían pensar más sobre lo que la bandera le dice a nuestros hermanas y hermanos afroamericanos sobre Cristo, sobre todo después de otro acto terrorista de supremacía blanca en su contra”, escribió Moore. “La palabra de Dios nos libera de aferrarnos a nuestra tradición a expensa de los otros”.