Roma— El Papa Francisco mostró su preocupación por la violencia en México al recibir ayer a un grupo de más de 100 clérigos de la Conferencia Episcopal Mexicana que se encuentran estos días en Roma para mantener encuentros con ministros y personal del Vaticano.
“En la actualidad, la múltiple violencia que aflige a la sociedad mexicana, particularmente a los jóvenes, constituyen un renovado llamamiento a promover este espíritu de concordia a través de la cultura del encuentro, del diálogo y de la paz”, indicó.
En esta línea, Francisco señaló que es importante proteger a los jóvenes y a los grupos más vulnerables, víctimas del narco.
“Sé de su preocupación por las víctimas del narcotráfico y por los grupos sociales más vulnerables, y del compromiso por la defensa de los derechos humanos y el desarrollo integral de la persona”, explicó.
De igual modo, afirmó conocer los desvelos de los curas mexicanos por quienes carecen de recursos, los desempleados, los que trabajan en condiciones infrahumanas, los que no tienen acceso a los servicios sociales, los migrantes en una mejor vida y los campesinos.
“Les ruego que lleven mi saludo al pueblo mexicano. Pidan a sus fieles que recen por mí, pues lo necesito. Y también les pido que le lleven un saludo mío, saludo de hijo, a la Madre de Guadalupe’’, dijo el Pontífice, dirigiéndose a los obispos que se encuentran en Roma para la cita.