puerto rico 111914pix1Un militar retirado, su esposa, un hijo adolescente y otra mujer fueron asesinados esta madrugada en un brutal crimen que incluye escenas en lugares de Guaynabo y Bayamón, y por el que las autoridades ya tienen detenido a un potencial sospechoso.

Un segundo hijo del matrimonio sobrevivió el ataque y se encuentra recibiendo tratamiento médico y bajo protección de la Policía.

“La escena es grotesca”, expresó el fiscal de distrito de Bayamón, José Virella. “No hay muchos casquillos, pero es una escena grotesca. Es una familia completa asesinada en esas circunstancias. Detona un total menosprecio por la vida de los demás”, agregó.

Una de las escenas de esta masacre se ubica en la sala de una residencia en la urbanización los Frailes, en Guaynabo, donde las autoridades encontraron los cuerpos baleados de Miguel Ortiz Díaz, 66 años, su esposa Carmita Uceda Ciriaco, y la suegra del exmilitar Clementina Ciriaco López. Según la Policía, ambas son de nacionalidad peruana.

Por su parte, el superintendente de la Policía, José Caldero López, señaló que la segunda escena ocurrió en Bayamón, específicamente en un terreno aledaño a la carretera PR-174 en el barrio Guaraguao. Allí las autoridades hallaron el cuerpo de un menor de 15 años, que es hijo de la pareja encontrada en la residencia de la urbanización Los Frailes. El menor fue identificado como Miguel Ortiz Uceda.

La persona detenida está siendo entrevistada en la Comandancia de Bayamón. Al hombre se le ocupó una guagua con rastros de sangre en la urbanización Versalles en Bayamón, donde está la residencia que le había alquilado a Ortiz Díaz.

Aunque agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) acudieron a las escenas del crimen a analizar si asumían jurisdicción, luego determinaron no intervenir.

En relación a los hechos, la Policía protege a un segundo menor de 13 años que resultó herido y que también es hijo de Ortiz Díaz. De acuerdo a Caldero, el adolescente fue lanzado por un puente en el área de Guaraguao, en Bayamón, de donde logró salir a alertar a la Policía. Fue internado en un hospital en condición estable.

“El incidente empieza después de las 9:00 p.m. Pasan los hechos, se llevan a los dos menores. A uno lo ejecutan en el trayecto. Ese es el cadáver que está. Cuando van a ejecutar al otro, se quedan sin balas.  Por eso es que lo hieren con un arma blanca. Entonces, lo tiran por un puente, aparentemente creyendo que estaba muerto”, dijo Caldero.

Virella y Caldero confirmaron que por el momento la investigación apunta a que Ortiz Díaz, quien laboró por casi 20 años en la American Military Academy como maestro de Jr. ROTC, buscaba cobrar una deuda de dinero por una propiedad que tenía alquilada y de donde intentaba sacar al inquilino ante la falta de paga. Virella dijo que esa persona fue quien se presentó a la residencia anoche.

“Lo que tenemos preliminarmente es que aparentemente había una deuda por un alquiler de un tal señor Christopher que le debía dinero por una casa que tenía alquilada en Versalles”, dijo Virella.

“Aparentemente, Christopher llegó a esta casa con la excusa de que iba a pagar y resultó en esta masacre”.

“La persona detenida es Christopher, la persona que tenía la casa alquilada”, añadió el jefe de la Fiscalía del Distrito de Bayamón.

De hecho, un compañero de trabajo de Ortiz Díaz, Hiram Torres Feliciano, dijo que el ex militar había comentado en la escuela donde laboraba sobre los problemas que había tenido con el inquilino, por lo que “ayer le entregó una orden de desahucio”.

Por su parte, Caldero destacó que las puertas de la residencias no estaban forzadas y que, incluso, una de las mismas todavía tenía la llave, por lo que entienden que habrían abierto voluntariamente.

“Estamos hablando que vinieron de una a tres personas”, estimó Caldero, quien dijo que manejaban la teoría de que no intentaron ejecutar a los menores en la residencia “porque posiblemente tenían problemas con el arma”.

Sobre la segunda escena reportada en Bayamón, trascendió que el sicario –que no se precisó si actuó solo o si estaba acompañado- secuestró a los hijos del matrimonio de la casa de Guaynabo y los llevó hasta un paraje solitario en el barrio Guaraguao. Se informó que el menor de 15 años fue ultimado a tiros, pero que, supuestamente, el o los responsables se quedaron sin balas cuando fueron a ejecutar al segundo adolescente. Fue entonces que lo apuñalaron y lo lanzaron por un puente, creyéndolo muerto. No obstante, el joven pudo salir y buscó ayuda por las casas aledañas. De una de las viviendas, llamaron al Sistema de Emergencia 9-1-1 a eso de las 3:00 a.m., se informó en la escena.

“Nombramos a un excelente grupo de investigadores”, destacó Caldero, quien dijo que buscarán si hay cámaras de seguridad en la urbanización con control de acceso en donde se reportó una de las escenas.