Crisis de seguridad por falta de energía eléctrica motiva a que más ciudadanos busquen protegerse detrás del gatillo.

Tras el paso del huracán María en septiembre pasado por la Isla, son más los puertorriqueños que adquieren un arma de fuego para que les libre de todo mal.

La inseguridad causada primordialmente por la falta del servicio de energía eléctrica, el aumento en la incidencia de asesinatos, la falta de presencia policíaca, el incremento en los robos, escalamientos y hurto de vehículos, han sido los factores que están influyendo en las decisiones de la ciudadanía de obtener una licencia de armas con el fin de protegerse.

De acuerdo a las estadísticas de diciembre de la Administración de Tribunales, cuando se normalizó el sistema, hubo un aumento de un 60% en las solicitudes de Portación de Armas de Fuego, si se compara con el mismo período en el 2016.

“Entendemos que hay un sinnúmero de personas que han solicitado licencia de portación y que el tribunal, una vez empezó a trabajar en su normalidad, verá las mismas y veremos un aumento en las portaciones de armas”, comentó por su parte, el comandante Gerardo H. Oliver Franco, director del Negociado de Investigaciones de Licencia e Inspección de Armas de Fuego.