Unas horas después de ser campeón, antes de irse de México, Antonio Mohamed se confesó por última vez y se fue paso a paso.

“Después del título no pude dormir, en serio. Se te pasa todo por la cabeza, jugadas, situaciones. Fue como una película donde fui rememorando momentos, se venían solos”, le contó el argentino en exclusiva, el día después de la consagración.

¿Cómo fue la previa?

“Increíble, venía escuchando el partido de Huracán (el club de sus amores en Argentina) y se me cortó Internet cuando llegamos al Azteca. Cuando los jugadores estaban en el calentamiento previo, vino mi hijo a avisarme que habíamos ascendido y nos abrazamos, fue una emoción ¡justo antes de salir a la cancha!”.

¿Qué hablaste con la dirigencia en este despedida en el club?

“Nada en especial, nada emotivo. Pasé, saludé y me fui, ahora a recargar pilas hasta febrero”.

¿Qué significó el abrazo de los jugadores apenas salieron campeones?

“Ufff, está todo a la vista. Ya está, no quedó ninguna duda: no salís campeón con un grupo roto, como algunos querían calificarlo. Yo siempre confié en ellos, te dije en varias entrevistas que estábamos muy fuertes y lo demostramos”.

¿Lo viste a Paul Aguilar después del título?

“No hablo de él. Sólo digo que el grupo se unió mucho más cuando lo separamos. Se unió muchísimo, ésa es la realidad. Me respaldaron todos a muerte, por algo es. Yo hace tiempo sabía el grupo que tenía, era lo que más me importaba”.

¿Cuál fue ‘EL’ partido del América, más allá de la Final?

“Cuando perdimos con Pumas 1-0 en la ida y ganamos en la vuelta con el gol de Paolo. Ese fue un gran empujón”.

¿Qué opinás de que hayan arreglado con Matosas mientras dirigías?

“Ya lo sabía y se lo dije a Peláez en la cara. Después, cada entrenador tiene sus formas, yo siempre digo que cuando me llamaron de América, consulté a Herrera antes de arreglar”.

¿Qué jugadores destacarías de esta campaña?

“A (Michael) Arroyo porque abrió el partido de la Final, ja ja ja. En lo general, valoro y destaco lo que atajó nuestro arquero (Moisés Muñoz) y lo de Pablo Aguilar, fueron todos unos monstruos”.

Así lo dijo…

“(Volver al América) No lo sé, no lo sé. Por el momento me llevo esta emoción inolvidable. Esto fue lo máximo que logré en mi carrera de entrenador, lo disfruté muchísimo más allá de todo lo que pasó”.