LA HABANA — Según la AP, cientos de cubanos salieron el lunes y martes a las calles de La Habana pese a un rebrote del nuevo coronavirus para pedirles salud y prosperidad a las vírgenes de Regla y de la Caridad, que también representan a poderosas deidades afrocubanas.
Aunque las procesiones fueron suspendidas y no hay transporte público, la gente llegó la víspera hasta el poblado costero de Regla, en las afueras de la ciudad, para saludar a la patrona del lugar y en el caso de los creyentes de la santería homenajear a Yamanyá con ofrendas arrojadas al mar.
El martes, en tanto, muchos fieles se congregaron en la Iglesia de la Caridad, donde se agasaja a Ochún en la tradición yoruba, una serie de creencias y tradiciones espirituales originadas en África Occidental.
En ambos casos las imágenes fueron sacadas a la puerta de sus respectivos templos para recibir a sus devotos, a los que no se les permitió entrar a los edificios.
Según expertos, el 70% de la población cubana realiza algún tipo de práctica religiosa afrocubana -un sincretismo entre la religión de los blancos conquistadores y los esclavos negros- en sus diferentes variantes como la santería o la Abakuas.
“Hay muchas familias separadas, que la virgen las una y cure todos los males”, dijo a The Associated Press José Joaquín Rondón, un ingeniero mecánico de 23 años que llegó caminando hasta la Iglesia de la Caridad desde Santos Suárez, un barrio popular a unos 10 kilómetros.
“En la religión yoruba se celebra a Ochún, en la católica a la Caridad”, agregó Rondón vestido con una sudadera amarilla, el color que identifica a los devotos de esta deidad. “Es la misma (santa) y es el fundamento de la cultura cubana, de la tradición (mestiza) de nuestro país”.
En la reja de hierro forjado de la Iglesia de la Caridad se agolparon fieles con girasoles en sus manos y collares de cuentas o cruces -en el caso de los católicos-. Todos llevaban cubrebocas, de uso obligatorio en Cuba, mientras algunos llamaban a a la gente a mantener la distancia. Funcionarios del gobierno local se acercaron al templo para exhortar a las personas a que se cuiden.
Desde la calle podían escucharse rezos y música sacra provenientes del templo que mantendrá las actividades hasta las cuatro de la tarde. En La Habana, donde la situación epidémica es compleja, rige un toque de queda a partir de las siete de la tarde.
Las autoridades permitieron que la misa de la Iglesia de la Caridad del Cobre en Santiago, a unos 1.000 kilómetros de La Habana y donde se encuentra la imagen original de la virgen, sea transmitida por televisión.