WASHINGTON — De acuerdo a la Prensa Asociada, España dijo el miércoles que si el líder opositor venezolano Juan Guaidó fuera detenido, esto sería como cruzar “una línea roja”, y que de ocurrir aumentarían la presión política y las sanciones sobre funcionarios leales al presidente Nicolás Maduro.
El canciller español Josep Borrell agregó durante una conferencia de prensa ofrecida en la embajada española en Washington que esa eventual captura sería condenada “enérgicamente” y que la respuesta española sería “aumentar la presión política con sanciones” a funcionarios específicos.
Borrell lanzó su advertencia un día después de que la oficialista Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela retirara la inmunidad parlamentaria a Guaidó, lo que abre el camino a las autoridades para enjuiciarlo y detenerlo.
España integra la cincuentena de países que reconoce a Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, alegando que la reelección de Maduro en mayo de 2018 fue fraudulenta.
Desde su llegada a la capital estadounidense el lunes para asistir a la reunión ministerial de la Organización del Tratado Atlántico Norte, Borrell abordó la crisis venezolana con su homólogo Mike Pompeo y con el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
Borrell dijo no haber conversado con funcionarios estadounidenses sobre la posibilidad de que España acoja a funcionarios leales a Maduro para favorecer un cambio de gobierno en la nación sudamericana. Calificó la situación actual como “realmente catastrófica” y “bíblica” y admitió las dificultades para evitar un desenlace violento.
“A mí lo que me interesa sobre todo es cómo llegar hasta el día D. Será complejo, pero estaremos en otro escenario”, indicó. “El problema es cómo llegar hasta el día D evitando una situación de conflicto abierto o de golpes militares”.
España y otros 15 países integran el Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, el cual impulsa la celebración de elecciones garantizadas por la comunidad internacional.
Borrell aseveró que empresas petrolíferas españolas activas en Venezuela no incumplen el régimen de sanciones impuesto por Washington.
“Entendemos que no incumple con ninguna de las normas. Otra cosa es que no les guste (a Washington) pero entre no gustar e incumplir una norma hay diferencia”, dijo.