Madrid— El sentimiento de orgullo y heroicidad expresado por muchos de los funcionarios de la Administración de Obama tras la liberación del sargento Bowe Bergdahl parece que no es compartida por todos. Según publica la CNN, algunos de los compañeros que sirvieron junto a Bergdhal aseguran que se trata de un “desertor” cuyos “actos de egoísmo” le costaron la vida a “hombres mejores”.
“Yo estaba enojado entonces y aún lo estoy más ahora con todo lo que está sucediendo”, dijo el ex sargento Matt Vierkant, miembro del pelotón de Bergdahl cuando desapareció el 30 de junio de 2009. “Bowe Bergdahl desertó durante el tiempo de guerra y sus compatriotas estadounidenses perdieron la vida durante su búsqueda”.
Según Vierkant, Bergdahl debe no sólo reconocer sus acciones públicamente si no también enfrentarse a un juicio militar por deserción bajo el Código Uniforme de la Justicia Militar.
Este domingo, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, fue preguntado por estas acusaciones y si de ser ciertas el soldado recientemente liberado iba a ser castigado. Hagel ni confimó ni desmintió dichas informaciones y se limitó a responder que la prioridad ahora mismo es “asegurar el bienestar y la salud del soldado y reunirlo con su familia”. “Otras circunstancias o preguntas que puedan darse serán tratadas más adelante”, se limitó a decir Hagel.
Tras su liberación, después de cinco años de cautiverio en Afganistán, Bergdahl fue trasladado a un hospital en Alemania donde ha sido sometido a varias pruebas para comprobar su estado de salud. Lo cierto es que son varias preguntas que rodean la desaparición de Bergdahl. Detalles contradictorios ya han surgido acerca de cómo los militantes lograron capturar Bergdahl. Los relatos publicados han variado mucho, desde las acusaciones de que abandonó su puesto hasta que fue agarrado cuando estaba en la letrina.
Según los relatos en primera persona de los soldados de su pelotón, Bergdahl, mientras estaba de guardia, dejó sus armas y se alejó del puesto de observación con nada más que una brújula, un cuchillo, agua, una cámara digital, y un diario.
Al menos seis soldados murieron en las horas posteriores mientras buscaban Bergdahl, y muchos soldados de su pelotón dijeron que los ataques parecían aumentar en contra de Estados Unidos en Paktika Provice en los días y semanas que siguieron a su desaparición.
Muchos de los compañeros de las tropas de Bergdahl han explicado a la CNN que firmaron no divulgar nada sobre la desaparición de Bergdahl y los esfuerzos por capturarlo. Algunos estaban dispuestos a mostrar dichos documentos, con la esperanza de que la verdad saliera sobre un soldado que ahora temen está siendo aclamado como un héroe, mientras que los hombres que perdieron la vida en busca de él no se tienen en cuenta.