INT1103898dc70b62f_0Buenos Aires– En los últimos años ha aumentado la entrada de pasta de coca y cocaína a Argentina, que luego es enviada a países de Europa en su mayoría, dijeron expertos, jueces y fiscales argentinos y funcionarios antidroga estadounidenses y europeos.

Grupos criminales locales y transnacionales han desarrollado una sofisticada logística para convertir la pasta en cocaína y camuflarla y enviarla por rutas inéditas.

El fenómeno ocurre por el auge del cultivo de hoja y producción de pasta de coca en Bolivia y Perú, la porosidad de la frontera argentina con estos países, la infraestructura exportadora del país austral y la ineficacia y corrupción de los organismos de control.

Los investigadores locales coinciden en que el fenómeno va en aumento, igual que Soren Pedersen, portavoz de Europol, que dice que en los últimos años el papel de Argentina como distribuidor de cocaína “se ha incrementado’’. Pero no tiene cifras concretas.

El gobierno de Cristina Fernández se ha caracterizado por no ofrecer estadísticas sobre narcotráfico y otros temas sensibles.