WASHINGTON – La búsqueda de larga data de una píldora que aumente el deseo sexual en las mujeres se ha topado con otro obstáculo que plantea interrogantes sobre el futuro de los esfuerzos por desarrollar el equivalente femenino de Viagra.
Sprout Pharmaceuticals dijo el miércoles que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no está convencida sobre la conveniencia de su fármaco flibaserin. La píldora de ingestión diaria está destinada a estimular la libido de las mujeres activando sustancias químicas en el cerebro que regulan el ánimo y el apetito. La FDA se pregunta si los beneficios de la píldora compensan sus riesgos, dada su efectividad “modesta” y efectos secundarios como fatiga, mareo y náusea.
El laboratorio farmacéutico dijo que apela una decisión de la FDA en octubre que negó su aprobación y que solicitó más información. Pero las posibilidades de aprobación parecen escasas: de 17 apelaciones que la FDA consideró el año pasado, 14 fueron rechazadas, según cifras del gobierno.
La negativa de la agencia plantea serios interrogantes para más de media docena de compañías que buscan desarrollar terapias para mujeres que se quejan de estrés debido a la falta de libido. Es un mercado con el que sueñan desde el éxito resonante de Viagra, una píldora para la disfunción eréctil aprobada a fines de los 90 para aumentar el flujo sanguíneo a los genitales.
Pero en contraste con los problemas sexuales en los varones, la mayoría de las dificultades sexuales en las mujeres son sicológicas y no físicas. Como consecuencia, hay varias causas alternativas que los médicos deben tener en cuenta antes de diagnosticar trastornos del impulso sexual femenino como problemas de relación, trastornos hormonales, depresión y vaivenes emocionales causados por otros medicamentos.
Los expertos dicen que es muy difícil producir remedios para los trastornos sexuales femeninos debido a lo poco que se comprenden sus causas.
“La disfunción eréctil es realmente fácil de medir”, afirma Kim Wallen, de la Universidad Emory. “La motivación es difícil de medir y, realmente, no sabemos lo suficiente acerca de lo que produce la motivación sexual como para manipularla”.
Y la siquiatra Virginia Sadoc dijo que la idea de que una píldora pueda restablecer la libido femenina trivializa el problema. Aunque la FDA llegue a aprobar una píldora para la disfunción sexual femenina, opina que probablemente será utilizada junto con técnicas no farmacológicas para reducir el estrés y mejorar la autoestima.
La FDA, que no formula declaraciones sobre los fármacos en apelación, probablemente decidirá en este caso en el primer trimestre del 2014.