Londres– Venezuela corre el riesgo de caer en una espiral de violencia a menos que todas las fuerzas políticas se sienten a dialogar, comprometidas a respetar los derechos humanos y el estado de derecho, advirtió hoy Amnistía Internacional (AI).
En su informe titulado “Venezuela: Los derechos humanos en riesgo en medio de protestas”, AI denuncia el uso excesivo de la fuerza durante las protestas, la detención arbitraria de manifestantes, así como las torturas y ataques contra periodistas.
“El país corre el riesgo de descender en una espiral de violencia a menos que todas las fuerzas políticas, gobierno y oposición, se comprometan a respetar los derechos humanos y el estado de derecho”, señaló el reporte de AI divulgado en su página web.
“Si esto no sucede, el número de víctimas va a continuar creciendo, con personas ordinarias llevándose la peor parte”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Hasta el momento, 37 personas, incluidas ocho policías, han perdido la vida y más de 550 han resultado heridas como consecuencia de las protestas iniciadas el 12 de febrero pasado con una manifestación estudiantil.
Según datos publicados por la Fiscalía General de Venezuela el pasado 27 de marzo, dos mil 157 personas fueron detenidas durante las protestas, aunque la mayoría ya fue liberada pero continúan enfrentando cargos.
De acuerdo con información recibida por Amnistía Internacional, las fuerzas de seguridad del país han recurrido al uso de fuerza excesiva, incluyendo armas de fuego y hasta han torturado a manifestantes.
AI denunció el uso excesivo de la fuerza por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que habrían usado armas de fuego y material antidisturbios sin previo aviso y con la intención de causar daño.
El informe de AI también documenta abusos a los derechos humanos cometidos por grupos en favor del gobierno de Nicolás Maduro, manifestantes e individuos no identificados.
“Todas las acusaciones de violaciones y abusos a los derechos humanos tienen que ser investigadas de manera inmediata y exhaustiva y aquellos responsables, llevados a la justicia”, dijo Guevara Rosas.
Amnistía Internacional llamó al gobierno venezolano a comprometerse a un Plan Nacional de Derechos Humanos, el cual debe ser el resultado de un diálogo nacional e incluir a todos los partidos y a la sociedad civil.
Indicó que el gobierno y la oposición deben comprometerse a utilizar medios pacíficos para resolver la crisis política e instruir a sus partidarios que la violencia y la retórica confrontacional que pueda incitar a la violencia no será tolerada.
“La comunidad internacional, incluyendo los países vecinos, debe fomentar el diálogo constructivo en Venezuela”, agregó Guevara Rosas.