SANTIAGO —Según la AP,  Chile expulsará el miércoles a más de 100 migrantes que volverán a sus países, principalmente Venezuela y Colombia, informó el martes el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien visita Colchane, zona fronteriza con Bolivia donde hace semanas se vive una crisis migratoria y humanitaria.

Delgado explicó que estas personas tendrán que dejar el país “por haber ingresado de manera ilegal por pasos no habilitados y estar de manera irregular”.

Los migrantes tomarán un vuelo de las Fuerzas Aérea de Chile (FACH) que parará en Colombia y Venezuela, confirmó a su vez el ministro de Exterior, Andrés Allamand.

En las últimas semanas, el pueblo fronterizo de Colchane ha recibido un aumento significativo de migrantes que desbordan las precarias instalaciones de esta población de unos 1.500 habitantes. La mayoría de los extranjeros son venezolanos que vienen caminando desde su país para reunirse con familiares en Chile o empujados por las cuarentenas en Perú.

El flujo de migrantes es constante, según constató un fotógrafo de The Associated Press en la zona, en el corazón antiplano andino, con condiciones climáticas muy adversas, a más de 3.800 metros de altitud y frente a la magnitud del desierto más seco del mundo, donde las temperaturas pueden descender bruscamente en la noche.

Colchane no tiene supermercados, alcantarillado o luz durante todo el día y en ese lugar vive sobre todo población aymara, agrícola, ganadera y hasta ahora muy tranquila.

Dos inmigrantes murieron en esta frontera la semana pasada, según confirmó el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, a Radio Cooperativa la semana pasada.

“En los últimos días tuvimos un éxodo importante que no habíamos tenido hasta ahora”, afirmó Quezada, quien cifró en 10.000 las personas que llegaron entre agosto y diciembre y que confirmó que durante un fin de semana se alcanzó la cifra de 1.600 personas, la totalidad de la población del lugar.

“Nunca habíamos tenido que 1.600 personas llegaran simultáneamente a esta localidad”, explicó antes de agregar que la mayoría de estos migrantes pasan de tránsito por la región y se dirigen a la Región Metropolitana, donde tiene familiares.

Chile ha reforzado a la policía en la frontera para iniciar un “proceso disuasivo”, ha licitado 15 vuelos para realizar expulsiones masivas y también habilitará drones para controlar la llegada de migrantes por el masivo desierto de Atacama, afirmó el ministro Delgado.