Por DAVE SKRETTA
BEIJING (AP) — Kamila Valieva salió de la pista de hielo de los Juegos Olímpicos como la primera del programa de corto del patinaje artístico femenina y con lágrimas en los ojos.
No fueron lágrimas de alegría.
La enorme presión y cuestionamientos que pesan sobre los hombros de la dínamo rusa de 15 años, foco del más reciente escándalo de dopaje que sacude unos Juegos Olímpicos, finalmente tuvieron un impacto emocional en ella la noche del martes. Pese a una actuación sensacional, si se le compara con otras, Valieva apenas podía esconder la zozobra que sentía mientras esperaba su puntuación.
Valieva casi se cayó al intentar su primer axel pero logró sortear el resto de su rutina. Obtuvo 82.16 puntos, quedándose corta más de ocho puntos de su propio récord mundial. De todas formas, la puntuación le alcanzó para superar a sus compatriotas Anna Shcherbakova y Alexandra Trusova.
Valieva ni dio declaraciones tras su participanción, pasando por la zona mixta de reporteros en estoico silencia. El Comité Olímpico Ruso también declinó llevarla a la rueda de prensa, que es obligatoria únicamente en la ronda de medallas.
“No voy a decir ninguna palabra sobre esta situación”, respondió Scherbakova cuando le preguntaron sobre el escándalo.
“Sobre si es algo justo, la verdad es que no sé”, dijo la japonesa Kaori Sakamoto, quien figuró tercera. “Prefiero evitar responderles esa pregunta. Ahora mismo nada más quiero enfocarme en mi actuación”.
Shcherbakova, la reinante campeona mundial, quedó segunda con 80.60 tras una rutina impecable. Sakamoto fue tercera con 79.89. Tras caerse al intentar su primer triple axel, Trusova quedó cuarta con 74.60.
El trío de rusas, todas con Eteri Tutberidze como entrenadora, intentan conseguir el segundo podio completo para un mismo país en el patinaje artístico olímpico, y el primero en la competición de mujeres.
Durante la última semana, el resultado positivo de Valieva en un evento en diciembre puso en entredicho esa posibilidad.
Valieva recibió autorización para competir a pesar de su positivo en un control antidopaje el 25 de diciembre, cuyo resultado no se hizo público hasta la semana pasada, después de que sus dos brillantes actuaciones en la prueba por equipos ayudaron a Rusia a conquistar el oro. El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés) falló a su favor el lunes, en parte porque es menor, lo que se conoce como una “persona protegida”, y está sujeta a unas normas distintas que los deportistas adultos.
Sus abogados “presentaron algunas dudas sobre su culpabilidad”, dijo el martes Denis Oswald, un veterano miembro del Comité Olímpico Internacional, con su posible explicación de dopaje accidental, y no deliberado, con el fármaco para el corazón trimetazidina.
“Su argumento fue que esta contaminación pasó con un producto que tomaba su abuelo”, apuntó Oswald, un abogado suizo que ya había procesado varios casos de dopaje de Rusia previamente, a reporteros.
Valieva, quien entrenó en las dos sesiones que tenía asignadas el lunes, contó a la televisora estatal rusa Channel One en comentarios emitidos por la noche: “Estos días han sido muy difíciles para mí. Estoy contenta pero emocionalmente cansada”.
Si la rusa termina entre las tres primeras no habrá ceremonia de entrega de medallas porque al COI le preocupa que pueda ser sancionada tras una investigación completa del caso. El tribunal del TAS, compuesto por tres miembros, decidió únicamente si podía competir en los Juegos y no evaluó el caso en su totalidad.
El TAS dijo que la patinadora declaró durante la larga audiencia, que terminó alrededor de las 03:00 del lunes. Valieva corroboró que siguió toda la sesión por videoconferencia desde la Villa Olímpica.
“Estuve sentada durante siete horas, tuvimos un descanso de 20 minutos, y me senté a observar. Fue muy difícil, pero este es aparentemente uno de los momentos, de las fases, que tengo que pasar”, afirmó Valieva, agregando que el proceso le enseñó que la vida adulta “puede ser injusta”.
El Pabellón de la Capital albergará el jueves el programa libre que decidirá las medallas.
Valieva y sus compañeras tratarán de ampliar una era de dominio ruso en el patinaje artístico olímpico femenino. Comenzó en 2014, en los Juegos de Sochi, en los que salió por primera vez a la luz la trama de dopaje patrocinada por el estado y Adelina Sotnikova ganó el oro para el país anfitrión. Alina Zagitova y Evgenia Medvedeva le tomaron el relevo con un doblete, esta vez bajo el nombre de Deportistas Olímpicos de Rusia, en Pyeongchang 2018.