Mexico- Toca regular la marihuana. Este no es un llamado a la movilización. Es, en México al menos, una observación de los hechos. Después de años de reticencia del Legislativo y, sobre todo, del Ejecutivo para avanzar en la materia, la Suprema Corte falló el esperado “quinto amparo”, declarando inconstitucional la prohibición de la marihuana para usos personales. Con ello, abrió la puerta del Poder Judicial para que cualquiera (que tenga los recursos) pueda presentar un amparo y ejercer el autocultivo. Abrió también la puerta para ejercer una facultad recientemente adquirida que le permite emitir una declaratoria general de invalidez. Con ello, expulsaría la prohibición de la marihuana del orden jurídico, dejando un vacío legal. Esa declaratoria requiere una mayoría calificada de ocho de 11 ministros. Pero antes, la Constitución le exige notificar al Congreso y darle un plazo de 90 días para enmendar el entuerto. En esas estamos y el Congreso ya inició el proceso de reforma con la presentación de una iniciativa ambiciosa encabezada por la ex ministra, ex senadora y ahora Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La reflexión sobre cómo regular la marihuana, en consecuencia, es particularmente importante. No se trata de un ejercicio intelectual abstracto, sino de una decisión apremiante y muy concreta. Además, al ser la droga que salga de la ilicitud, los aciertos y errores que en su regulación pesarán sobre el proceso de reforma que sigan otras drogas. Por ello hay que andarse con pies de plomo.