PARÍS — Las escuderías de la Fórmula Uno no podrán gastar más de 145 millones de dólares durante la próxima temporada e incluso menos en los años siguientes, de acuerdo con un tope aprobado el miércoles por el órgano rector de estas competiciones de automovilismo.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) emitió un comunicado en el cual explicó que el tope se irá reduciendo a 140 millones de dólares en 2022 y 135 millones anuales de 2023 al 25, con base en una temporada conformada por 21 carreras. Los límites excluyen los salarios de los pilotos y los costos de los motores. Las finanzas de la Fórmula Uno han recibido un duro impacto ante la posposición o cancelación de las primeras 10 carreras de la temporada, debido a la pandemia de coronavirus. De acuerdo con cifras difundidas este mes por Liberty Media, dueño de la F1, los ingresos de este mes fueron de 39 millones de dólares, en comparación con 246 millones en el mismo periodo del año pasado. La F1 tuvo deudas de 2.900 millones de dólares, compensadas por una mayor liquidez mediante transacciones internas. Particularmente las escuderías más pequeñas enfrentan un futuro incierto, lo que había llevado a las discusiones sobre la necesidad de reducir el límite presupuestario.
