Hoy en Florida, un centenar de estudiantes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas inició un viaje en autobús de dos días y unos 640 kilómetros hasta el capitolio ubicado en Tallahassee, con el fin de exigirles a los legisladores medidas sobre el control de armas después de que 17 personas murieran en una masacre en ese centro de estudios la semana pasada. Estas son palabras del estudiante Cameron Kasky, expresadas frente a la secundaria Marjory Stoneman Douglas.

Cameron Kasky declaró: “Senador Rubio, no es nuestro trabajo decirle cómo protegernos. El hecho de que incluso tengamos que hacer esto es terrible. Nuestro trabajo es ir a la escuela, aprender y no recibir una bala. Usted debe resolver esto. Por eso fue electo, lamentablemente. Su trabajo es protegernos, y nuestra sangre está en sus manos”.

El lunes en Washington DC, decenas de estudiantes se acostaron en el suelo frente a la Casa Blanca durante tres minutos; la protesta simbolizaba el hecho de que le tomó solo tres minutos al exestudiante blanco Nikolas Cruz, de 19 años de edad, matar a 17 personas con su fusil de asalto AR-15. La manifestación originalmente proponía que fueran 17 los estudiantes que se acostaran, para simbolizar a los que fueron asesinados en el tiroteo, pero una vez que comenzó la manifestación muchos más estudiantes y adultos se unieron a ellos. El lunes, bajo la enorme presión del activismo liderado por jóvenes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que estaba abierto implementar verificaciones de antecedentes más rigurosas para la compra de armas.