CIUDAD DE MÉXICO — De acuerdo a Azteca Noticias y La Prensa Asociada, El Senado aprobó el martes de forma prácticamente unánime las cuatro leyes que regularán el funcionamiento de la Guardia Nacional, el nuevo cuerpo ideado por el gobierno con el que el presidente Andrés Manuel López Obrador aspira a pacificar México. Las normativas fueron apoyadas tanto por los grupos afines al ejecutivo como por la oposición –no tuvieron votos en contra y solo una abstención– y remitidas a la Cámara de Diputados para su visto bueno definitivo. En ellas se detallan las normas sobre el uso de la fuerza, el registro de detenciones, el funcionamiento de la Guardia Nacional y modificaciones al sistema de Seguridad Pública de México. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la cámara alta, Ricardo Monreal, dijo que el paquete de leyes, que fueron aprobadas después de muchos cambios en su redacción, “va a impulsar a un cuerpo de elite, profesionaliza el actuar de la policía, refrenda el carácter civil [de la Guardia Nacional], su naturaleza policial y se da satisfacción plena a recomendaciones de organizaciones internacionales”, como la ONU, la Comisión Interamericana y los colectivos de derechos humanos. “Atendimos a todos y escuchamos a todos”, aseguró. La Guardia Nacional estará formada en un principio por soldados, marinos y policías federales pero se reclutarán nuevos efectivos para sus filas. El senador Dante Delgado subrayó que las fuerzas armadas solo participarán en las tareas de seguridad pública durante cinco años porque luego se retirarán y la guardia será “cien por ciento civil”. Monreal destacó que las iniciativas erradican “cualquier duda o suspicacia sobre la militarización en la seguridad pública”, que era el principal temor de muchas organizaciones civiles, porque el nuevo cuerpo tendrá disciplina policial y no castrense, y “se respetan irrestrictamente los derechos humanos”. Las normativas prohíben por ejemplo el uso de armas de fuego en manifestaciones pacíficas, regulan el uso de la fuerza para evitar excesos, conllevan serias penas para los miembros de la Guardia que colaboren con el crimen organizado y supeditan a los integrantes de este cuerpo a las leyes penales civiles. El opositor Mauricio Kuri destacó que los vehículos de seguridad pública contarán con cámaras y con sistemas de localización. Los senadores se mostraron confiados en que las nuevas normativas eviten la tortura o las detenciones arbitrarias, dos de las denuncias más reiteradas contra las fuerzas armadas desde que el expresidente Felipe Calderón sacó a los militares a las calles para luchar contra el crimen organizado en 2006.