CIUDAD DE MÉXICO — Segun la AP, el lujoso avión presidencial del que el presidente Andrés Manuel López Obrador se quería librar desde que llegó al poder regresó el miércoles a México. El mandatario asegura que su proceso de venta avanza, aunque su comprador sigue siendo un misterio.
“Sigue el compromiso de la compra, sí, no se ha caído, ya incluso hubo una aportación de un anticipo”, aseguró López Obrador.
Según el presidente, el Boeing Dreamliner que utilizó su predecesor Enrique Peña Nieto simboliza todos los lujos y excesos del pasado. Fue trasladado el miércoles por la Fuerza Aérea mexicana desde California, donde se encontraba varado, a Ciudad de México.
Dada la expectación generada, el presidente dijo que la próxima semana será exhibido ante la prensa y que igual hasta él sube a verlo “para ver cómo era la vida antes del cambio”.
La semana pasada, López Obrador dijo haber recibido una oferta en abril para comprar el aparato por 120 millones de dólares y afirmó que el pago sería en efectivo y en equipo médico.
Desde que llegó al poder, el presidente mostró su firme determinación de deshacerse del avión, de gran costo no solo para operarlo sino para mantenerlo, y aseguró que él se trasladaría en vuelos comerciales, algo que ha hecho hasta ahora incluso en plena pandemia y en vuelos con escala, como cuando viajó a Washington a principios de julio para encontrarse con su homólogo Donald Trump.
No obstante, se mantiene la rifa simbólica del aparato, un sorteo del que ya se han vendido un cuarto de los 6 millones de boletos a un coste de 25 dólares cada uno. Habrá cien premiados con el equivalente a 1 millón de dólares cada uno y el resto de dinero recaudado se destinará a equipamiento médico.
El avión es muy caro de operar y está configurado para transportar a unas 80 personas, además cuenta con una suite presidencial con dormitorio y baño. Los expertos habían considerado que sería demasiado costoso reconfigurarlo como avión comercial para la cifra habitual de ese modelo, de 300 pasajeros.