SAN JUAN, Puerto Rico – De acuerdo a la Prensa Asociada-El gobernador de Puerto Rico firmó un proyecto de ley el lunes para revisar las leyes fiscales del territorio de los Estados Unidos en un intento por atraer inversión extranjera y ayudar a los trabajadores y algunos empresarios en medio de una recesión de 12 años.
El proyecto de ley crea un crédito tributario por ingreso del trabajo, reduce el impuesto a las ventas de alimentos preparados y elimina el impuesto de empresa a empresa para pequeñas y medianas empresas, entre otras cosas.
Las autoridades dicen que el proyecto de ley representa casi $ 2 mil millones en desgravación fiscal en un momento en que la isla está luchando por recuperarse del huracán María y reestructurar una parte de su carga de deuda pública de más de $ 70 mil millones.
“Todavía hay mucho trabajo por hacer para transformar por completo el sistema tributario … pero lo vemos como un buen primer paso”, dijo Cecilia Colón, presidenta de la Asociación de Contadores Públicos de Puerto Rico.
El gobernador Ricardo Rossello dijo que el crédito fiscal por ingreso del trabajo resultará en beneficios que oscilan entre $ 300 y $ 2,000 para cada trabajador, lo que representa un total de $ 200 millones en ahorros anuales. También dijo que un impuesto a las ventas del 11,5 por ciento sobre los alimentos procesados se reducirá al 7 por ciento a partir de octubre de 2019.
El proyecto de ley también elimina un impuesto de empresa a empresa para las empresas que generan $ 200,000 o menos al año, lo que representa $ 79 millones en ahorros en cinco años, dijo Rossello. Casi el 80 por ciento de las empresas en Puerto Rico se beneficiarán de esa medida, agregó la secretaria del Tesoro Teresa Fuentes.
Además, la nueva ley reduce la tasa de impuestos para las corporaciones del 39 por ciento al 37.5 por ciento.
“Hoy marca un día importante para mantener la competitividad de Puerto Rico”, dijo.
La medida también legaliza decenas de miles de máquinas tragamonedas, pero también limita el número de máquinas que posee, y los legisladores estiman que generarán al menos $ 160 millones al año. Hasta $ 40 millones de esos ingresos se destinarán al fondo general del gobierno, y los fondos restantes se destinarán a ayudar a los municipios y los agentes de policía.
Sin embargo, Natalie Jaresko, directora ejecutiva de la junta de control federal que supervisa las finanzas de Puerto Rico, ha dicho en repetidas ocasiones que la isla necesita una reforma fiscal mucho más amplia que mejore la recaudación de ingresos y promueva el desarrollo económico. Ella dijo en un comunicado que a la junta también le preocupa que el gobierno y la legislatura no hayan demostrado que los cambios no “canibalizarán” los ingresos.
Antonio Fernos, profesor de economía y finanzas de Puerto Rico, cuestionó la efectividad de la nueva ley, que parece generar menos ingresos generales.