crop_crop_lentes4222014_1.jpgSalen bajo fianza acusados por traficar lentes de contacto fatulos

Seis de las siete personas acusadas y arrestadas esta mañana por traficar lentes de contacto falsificados acudieron a la vista inicial ante la magistrada federal Silvia Carreño Coll, quien les impuso entre $2,500 y $7,500 de fianza, la cual prestaron.

Uno de los acusados fue detenido por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) en el estado de Florida y los demás en Juncos, Naranjito, Añasco y Guaynabo.

La lectura de acusación será el 6 de mayo.

La jefa de fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, indicó que el pliego acusatorio emitido por un gran jurado el 14 de abril pasado, les imputa traficar lentes de contacto bajo la marcha “FreshLook”, dado a que entre 19 de julio y el 21 de agosto de 2012, José Estévez Cabrera conspiró con otros para traficarlos con el logo de la marca reconocida.

Según la acusación, Estévez Cabrera traficó los lentes en concierto y común acuerdo con otros para intentar cometer fraude y colocar etiquetas de FreshLook Colorblends a los lentes falsos, que se vendieron en distintos comercios. Como parte del operativo, se confiscó 3,942 cajas de dicho material.

Wilma Soto Díaz y su hija Karla Rodríguez Soto están acusadas en el mismo pliego acusatorio por traficar los lentes de contacto “pirateados” y se exponen a la confiscación de 101 cajas de dichos lentes.

Los demás arrestados son Ezequiel Bayón Santos, Katherine Agostini Ruiz, Rafael Torres Vicente y Eileen Martínez Estévez por los mismos cargos. Los primeros dos tenían 93 cajas de estos lentes, cada uno, mientras que Torres Vicente tenía 25 cajas y Martínez Estévez, 15.

“Estos acusados irresponsables pusieron en peligro la salud de muchos pacientes que necesitaban lentes de contacto, al traficar lentes falsos. Específicamente, pruebas de laboratorio revelaron que muchos de estos lentes estaban contaminados con bacterias, y algunos tenían también defectos físicos, incluyendo bordes filosos”, manifestó Rodríguez.

El jefe del ICE-HSI en Puerto Rico, Ángel Meléndez, advirtió a los consumidores los peligros de comprar productos pirateados, aunque piensen que no hacen daño y que es una buena compra.

“Parte de lo que están pagando cuando establecen las marcas, no importa el producto, es por su control de calidad. Como muestra este caso, cuando compraba un lente de contacto falso decorativo, podría fácilmente contraer algo por lo que no pagó, algo que podría ponerlo a riesgo de dañar sus ojos o hasta dejarlo ciego”, destacó Meléndez, quien agregó que en las pruebas se encontró un tipo de bacteria que causa meningitis.

El fiscal del caso es Justin R. Martin y fue investigado en conjunto con la Administración Federal de Medicamentos y Alimentos (FDA), la Agencia Federal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Policía de Puerto Rico y la Policía Municipal de San Juan.

De ser encontrados culpables, los acusados se exponen a una pena máxima de 10 años de cárcel y tres años por etiquetar erróneamente.