Washington – Paul Manafort, el ex jefe de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su ex asociado comercial Rick Gates se entregaron al FBI el lunes, cuando el fiscal especial Robert Mueller anunció las primeras acusaciones formales en su investigación sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Tanto Manafort como Gates se declararon inocentes de todos los cargos presentados contra ellos en una acusación formal de 12 cargos, que incluye lavado de dinero, actuar como agentes no registrados del antiguo gobierno pro ruso de Ucrania y conspiración contra Estados Unidos. Los arrestos se produjeron al tiempo que las autoridades anunciaron que un tercer ex asesor de Trump, George Papadopoulos, se declaró culpable de mentirle al FBI a principios de octubre.
Papadopoulos está cooperando con los investigadores a cambio de una sentencia más indulgente. Según las declaraciones de su acuerdo, a Papadopoulos le dijeron que los rusos tenían información “sucia” sobre Hillary Clinton y, mediante una serie de comunicaciones con agentes extranjeros, intentó facilitar la comunicación entre la campaña de Trump y los agentes rusos. En la Casa Blanca, la portavoz Sarah Sanders declaró el lunes que las acusaciones formales no tienen nada que ver con la campaña ni con la actividad de la campaña del presidente. También señaló que Trump no planeaba despedir a Mueller, como han exigido varios medios conservadores.
Sarah Sanders expresó: “El presidente dijo la semana pasada —creo que fue la semana pasada— y yo lo he dicho varias veces antes: no hay intención ni plan de hacer ningún cambio en lo que respecta al fiscal especial. Pero miren, el anuncio de hoy no tiene nada que ver con el presidente; no tiene nada que ver con la campaña del presidente ni con la actividad de la campaña”.
En Twitter, el presidente Trump escribió enardecido: “Lo siento, pero esto fue hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte de la campaña de Trump. Pero ¿por qué no se enfocan en la corrupta Hillary y los demócratas? Además, ¡NO HAY CONSPIRACIÓN!”. Los tuits del presidente llegaron antes de que se diera a conocer la noticia de la presentación formal de cargos contra George Papadopoulos, y Trump no ha vuelto a tuitear desde entonces. Por otra parte, los líderes demócratas advirtieron a la Casa Blanca que no despida al fiscal especial Mueller.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo en un comunicado que “el Congreso debe responder rápida e inequívocamente de forma bipartidaria para asegurar que la investigación continúe”. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la investigación de Rusia y las acusaciones formales de Mueller.