Chilpancingo— Padres de los normalistas desaparecidos y miembros del magisterio disidente se manifestaron violentamente ayer en la tarde frente a la sede de los juzgados Primero y Séptimo de Distrito del Poder Judicial de la Federación, donde incendiaron una patrulla y se enfrentaron a pedradas con policías estatales en el centro de esta capital.

La acción provocó que comercios cerraran sus puertas y que ciudadanos corrieran por las calles del primer cuadro.

Los manifestantes, encabezados por los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, arribaron a la sede de los juzgados ubicados en la calle 5 de Mayo cerca de las 14 horas.

Protestaron por la decisión del juez federal con sede en Tamaulipas que negó la orden de aprehensión solicitada por la PGR en contra del ex alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, por el delito de desaparición forzada de personas.

Al respecto, el abogado de Tlachinollan y defensor de los padres, Vidulfo Rosales Sierra, consideró incongruente la postura del juez federal que negó la solicitud de la PGR al argumentar que el delito de desaparición forzada no se configura porque posiblemente los estudiantes o normalistas ya están muertos.

Por ello dijo que acudieron para expresar su rechazo ante la postura del juez federal y exigieron dialogar con los jueces de distrito radicados en esta capital para que llevaran el mensaje de los padres a la sala suprema del Poder Judicial de la Federación.

Al no ser atendidos, los manifestantes incendiaron una patrulla de la Policía Estatal que se encontraba en el lugar resguardando a internos que acudieron a una diligencia.

Enseguida arribaron más de 200 policías estatales con equipo antimotín y empezó el zafarrancho.

La sede de los juzgados Primero y Séptimo permanecían resguardadas por la Policía Estatal en tanto que los manifestantes y los padres de familia se replegaron al plantón que mantiene la CETEG en el Zócalo de Chilpancingo.