CIUDAD DE MÉXICO — De acuerdo a la Prensa Asociada, en torno a 70 migrantes de los 1.676 que se encuentran confinados en una vieja maquila reconvertida en albergue improvisado en la ciudad fronteriza de Piedras Negras ya se han registrado para trabajar en este estado del norte de México, informó la Secretaría de Trabajo del estado de Coahuila en un comunicado.
Según las autoridades, podrán trabajar hasta por un año y se canalizarán principalmente a la industria de la construcción, manufactura o a ranchos agrícolas del estado.
La mayoría de los centroamericanos que llegaron a Piedras Negras tienen restringida la salida del albergue y solo pueden salir acompañados por policías para ir comprar a alguna tienda. En torno a una docena al día son acompañados hasta la garita de Eagle Pass donde autoridades estadounidenses les registran como solicitantes de asilo.
Las autoridades han reconocido en días pasados que los tienen retenidos en ese lugar por seguridad de los propios migrantes y para evitar intentos de cruces ilegales masivos.
Sólo los que consiguen una visa humanitaria pueden moverse con libertad. En torno a mil migrantes de esta última caravana ya la han solicitado pero solo 400 han sido aceptadas.
Las autoridades de Coahuila indicaron también que 58 migrantes pidieron su retorno voluntario y 22 menores serán trasladados a un albergue transitorio.
El proceso que se está siguiendo en Piedras Negras es similar al que ha tenido lugar en Tijuana con las primeras caravanas que tuvieron como destino esa ciudad fronteriza con California.