El contador público autorizado acusado por sobornar a un juez para que lo absolviera de un caso de homicidio negligente, Lutgardo Acevedo López, tiene pautado llegar a la Isla mañana y será trasladado directamente al Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo.
El coacusado junto con el suspendido juez Manuel Acevedo Hernández, fue arrestado el 2 de junio en Florida y pasó a una cárcel estatal en Atlanta, en Georgia, en espera de que los alguaciles federales lo extraditen a Puerto Rico.
Su abogada, Esther Castro Schmidt, confirmó esta mañana en una conferencia de estatus del caso ante la jueza presidenta del Tribunal Federal de Puerto Rico, Aida Delgado Colón, la fecha de llegada de su representado, de 39 años.
Castro Schmidt dijo en un aparte con la prensa que ha hablado con Lutgardo y que está “tranquilo”.
La jueza pautó la lectura de acusación para el 9 de julio.
Ese día, también deberá comparecer Acevedo Hernández para informar qué gestiones ha hecho para contratar un nuevo abogado.
Recientemente, su abogado Rafael Castro Lang renunció porque “no han podido llegar a un acuerdo satisfactorio para continuar siendo su representante legal en este caso”, según la moción que radicó.
Delgado Colón le dio hasta entonces para informar si contrató abogado. De lo contrario, que provea su información financiera para ver si es necesario asignarle un representante de oficio.
Acevedo Hernández, conocido como Napo y Papi, está libre bajo fianza luego de ser acusado el 29 de mayo junto con Acevedo López por un esquema de corrupción judicial a cambio de que el segundo saliera favorecido en un caso criminal referido a la sala que presidía el entonces juez en el Tribunal de Aguadilla.
Según el pliego acusatorio, Acevedo Hernández, de 62 años, recibió sobornos por parte de Acevedo López a cambio de absolverlo en el caso que pesaba en su contra por homicidio negligente al conducir bajo el efecto de bebidas embriagantes y provocar la muerte del guardia de seguridad Félix Babilonia en hechos ocurridos el 30 de junio de 2012.
El entonces juez supuestamente solicitó y acordó recibir dinero, objetos de valor como una motora, yuntas de camisa y relojes, además de que se le saldara una deuda de más de $3,000 al Departamento de Hacienda, a cambio de favorecer a Acevedo López. Se alega que ambos conspiraron para, a través del comerciante Ángel Román Badillo, realizar los favores. Román Badillo ya se declaró culpable y coopera con las autoridades en este caso.
