crop_agentesheridos_1.jpgLos familiares de los dos agentes heridos de bala esta madrugada en el estacionamiento del negocio JF Montalvo, en Dorado, se mostraron esperanzados en su pronta recuperación, mientras clamaron por la colaboración ciudadana para arrestar a los sospechosos.

Los agentes Valerie S. Ortiz Rivera, de 28 años, y José E. Rosario Santiago, de 24, quedaron recluidos en el centro Médico de Río Piedras, tras ser baleados en medio de una intervención con varios individuos que transitaban en una guagua marca Toyota 4Runner, color vino, entre los años 1990 al 1992, con los tintes oscuros.

La oficial Ortiz Rivera, que lleva dos años en la Uniformada, recibió un balazo en el rostro, mientras que al agente Rosario Santiago, quien fue baleado en la cabeza y el cuello, fue necesario someterlo a una cirugía para la reconstrucción de la arteria carótida.

Gladys Rivera Álvarez, progenitora de la mujer policía, indicó que su hija está consciente y que logró a decirle que se encontraba bien. La agente, que es soltera, reside con ella en el pueblo de Toa Alta.

“La vi. Está estable. Me dio la mano y me la apretó. Está con los ojos abiertos y está bien. Me dijo estoy bien”, declaró Rivera Álvarez, con un cierto grado de alivio porque pudo conversar con ella. “Estoy un poco más tranquila, aunque estoy dolorosa porque es mi hija. Pero ya estoy más tranquila”.

Según Rivera Álvarez, su hija “Era cumplidora en su trabajo…siempre (quiso ser policía), yo le decía que no y ella me decía que sí”.

La madre de la agente dijo que, a pesar del incidente de hoy, dejará en manos de su hija la decisión de seguir o no en la Uniformada.

El agente Rosario Santiago, por su parte, es padre de dos niñas –una de 4 años y otra de dos meses de nacida– e hijo de un teniente de la Policía.

Su prima Sheila Oliveras Rosario indicó que la intervención quirúrgica a la que se sometió resultó exitosa, aunque todavía se encuentra en estado delicado.

“Le reconstruyeron la carótida y en estos momentos todo salió bien”, manifestó Oliveras Rosario, quien recordó que su primo decidió también ser policía a pesar de la oposición de algunos de sus familiares.

Por su parte, sus otros dos primos Marilyn y Ángel Oliveras, se mostraron confiados en su pronta recuperación e hicieron un llamado para que se haga justicia.

“Él adora su profesión y siempre está bien comprometido con su trabajo”, expresó Marilyn Oliveras, prima del agente.

“Yo creo que estamos viviendo unos tiempos bastante malos y cada uno de nosotros, como seres humanos, podemos poner nuestro granito y cooperar. Y las personas que cometieron este acto, que reflexionen y se entreguen”, agregó Ángel.

Pronóstico reservado

El director del Centro Médico, Dr. Israel Ayala, por su parte, indicó que el pronóstico de los dos agentes es reservado y será necesario observar su cuadro clínico durante las próximas 48 a 72 horas, las cuales serán cruciales para poder hacer un diagnóstico certero, ya que su estado es crítico.

“Ambos fueron atendidos inicialmente por los facultativos de la sala de emergencias. Igualmente por los cirujanos de trauma, así como los subespecialistas que corresponde… el varón está críticamente enfermo. El pronóstico es reservado. Y de la joven todavía no podemos dar un pronóstico, pero prefiero decir que es reservado también”, sostuvo el Dr. Ayala.

Ayala agregó que la intervención con cualquier paciente que tenga heridas de bala en la cabeza, el rostro y el cuello es complicado y requiere de un manejo especializado ya que corre el riesgo de enfrentar complicaciones de salud.

Mientras, el superintendente de la Policía, José L. Caldero López, indicó que hay varias versiones de lo sucedido pero todavía están en el proceso de reconstruir lo que allí sucedió.

“Hay una versión que está corriendo de que posiblemente la compañera hirió a uno de los individuos. Se está trabajando todo eso”, dijo Caldero a su salida del Centro Médico.

“Pueden estar seguros que nosotros vamos a hacer todo lo humanamente posible para arrestarlos y llevarlos ante los tribunales”, sentenció.