Por DANICA COTO

SAN JUAN — Una corte suprema que rige sobre nueve naciones y territorios del Caribe ha derogado una ley de la época colonial que penalizaba la conducta homosexual en St. Kitts y Nevis al fallar que la orientación sexual cae bajo el derecho a la privacidad.

Activistas LGBTQ festejaron el fallo de la Corte Suprema del Caribe Oriental. Señalaron que las personas gay en la nación de dos islas tendían a evitar la atención médica por temor a perder el empleo, sufrir ataques o ser perseguidos por la justicia y estigmatizados por los proveedores de salud y el gobierno.

La organización St. Kitts & Nevis Alliance for Equality y Jamal Jeffers, un hombre gay, habían demandado al fiscal general de la nación con el argumento de que el derecho a la libertad permite a una persona elegir a su pareja y mantener relaciones sexuales consensuales con quien quiera y como quiera.

Sostuvieron que el derecho a la privacidad en la constitución local no se limita a la protección contra el allanamiento ilegal.

La corte con sede en Santa Lucía falló a su favor. El juez Trevor Ward escribió que las secciones de la ley de 1873 referidas a la sodomía violan “los derechos de los demandantes a determinar cómo ellos, en tanto individuos, optan por expresar su sexualidad en privado con otro adulto que consiente”.

El gobierno había argumentado que la libertad de expresión no se aplica a la orientación sexual y que las normas morales eran los cimientos del país. “Cualquier desviación de estas creencias fundamentales abre los portales a prácticas que podrían alterar y comprometer la supervivencia de la cultura y personalidad de la Federación”, que dijo, fue “fundada sobre la creencia en Dios Todopoderoso y la dignidad inherente de cada individuo”.