Chihuahua.- “Porque me caía en los huevos”, fueron las palabras que supuestamente le dijo el suboficial de la Policía Estatal, Sergio Antonio Chávez Bosques, de 24 años, a su novia para ‘justificar’ el doble homicidio que perpetró el pasado domingo en contra de Jessica Guadalupe Orozco Marín, de 22 años y Óscar Erick Mendoza Estrada, de 28 años. En la audiencia celebrada ayer, el juez de Control, José Ángel Moreno impuso la medida cautelar de prisión preventiva por 24 meses al agente, quien el día de los hechos, según las declaraciones que hizo su pareja sentimental, identificada como Denisse Veleta Márquez, el se encontraba bajo los influjos del alcohol. Según sus declaraciones, Jessica sostuvo anteriormente una relación sentimental con un hermano del policía pero ya había terminado con él; ellas eran amigas y ‘roomates’ pues vivían juntas, compartiendo gastos. La joven dijo que la noche del sábado pasado, Jessica la invitó a una fiesta con unos hombres y la reunión se prolongó hasta altas horas de la madrugada del domingo, lo cual provocó que Sergio se molestara y le marcara en reiteradas ocasiones al celular de Denisse, cuestionándole vía mensajes de texto dónde estaba, a lo que ella no le respondía y ya casi al amanecer, finalmente le dio la dirección del domicilio donde estaban, en la calle J. J. Calvo número 6411. Acorde con su relato, el presunto homicida llegó y ella subió a su pick-up Silverado, mientras Jessica y Óscar abordaban una camioneta Jeep Patriot. Sin embargo, Denisse vio que Sergio llevaba su arma de cargo, una pistola calibre 9 milímetros “Pietro Beretta”, tras lo cual le advirtió que se hiciera para atrás del asiento del copiloto porque “iba a tronar muy feo”. La mujer se percató que estaba ebrio y trató de disuadirlo. Denisse Veleta declaró al Ministerio Público que abrazó al policía y le pidió que mejor se fueran, pero él se emparejó a la camioneta donde estaban las víctimas y les dijo (sic), “tienen un angelote” señalando a Denisse. Avanzaron 100 metros, según relató la joven al MP, pero el policía dio vuelta y regresó al lugar, descargando su arma de cargo en contra de los civiles, al parecer Jessica tenía las llaves de la casa donde vivía con Denisse, a quien no se las quiso entregar. Se estableció que luego de cometer el crimen, se iniciaron las investigaciones a través de las cuales, se obtuvo la identidad del probable responsable y, se solicitó y expidió una orden de caso urgente, a través de la que el imputado fue detenido. Se indicó que ese día –el domingo— alrededor de las cuatro de la tarde, elementos de la Agencia Estatal de Investigación de la Unidad Especializada en Delitos Contra la Vida localizaron a Sergio en un domicilio de la colonia Díaz Ordaz. Al imputado le aseguraron las armas asignadas a su cargo, y mediante periciales, se determinó que una de éstas fue utilizada en el doble crimen. De este modo, la agente del Ministerio Público acreditó la probable responsabilidad de Sergio Antonio en el homicidio de Jessica Guadalupe Orozco Marín y Óscar Mendoza Estrada, por el cual permanecerá en prisión preventiva en el Cereso de Aquiles Serdán, hasta que concluyan las indagatorias. Durante la audiencia, el juez calificó de suficientes los elementos presentados por la representación social y dictó como legal la detención; asimismo, se le formularon cargos por el delito de homicidio calificado, por lo cual podría alcanzar una pena máxima de 100 años de prisión. El próximo sábado 28 de julio, se llevará cabo la audiencia de vinculación o no a proceso penal, donde se definirá su situación penal.