La Crisis Económica Griega y América Latina
Roberto A. Nodal
El rotundo “no” en el referendo llevado a cabo en Grecia hace pocos dias ha tenido inmediato eco en algunos lugares de este hemisferio.
El primero en celebrar efusivamente el resultado lo ha sido el presidente venezolano Nicolás Maduro, el cual y durante un acto parlamentario por el aniversario de la independencia de Venezuela, dió vivas y extendió felicitaciones al actual gobierno griego. También lo hizo en igual tono la presidenta argentina Cristina Fernández, la cual manifestaba que “el pueblo griego le ha dicho no a las imposibles y humillantes condiciones que se le pretenden imponer para la reestructuración de su deuda externa.” A ambos dirigentes se le unieron Raúl Castro, el cual envió una felicitación al “compañero” Alex Tsipras por su “valiente política” mientras que Evo Morales señalaba que “el pueblo griego ha derrotado al capitalismo mas recalcitrante,” para luego arremeter contra los organismos acreedores: “Bajo el tutelaje del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo chantajeaba al pueblo griego por la via de la formula ‘mas deuda para pagar la deuda’. No era ninguna solución. Casi imposible pensar que en estos tiempos siga el FMI imponiendo tales injustas políticas de ajuste.”
Contundentes palabras, pero tan solo medias verdades ya que Grecia, con su actual y anteriores gobiernos, lleva gran parte de la culpa del problema dado a una serie de complejos factores, y una política de frecuente despilfarro, corrupción y evasión de impuestos, y que se fue acumulando con el tiempo, como si fuese una enorme bola de nieve hasta el punto de no poder detenerla.
En todo caso habrá que esperar hasta ver que que saldrá de la reunión final de emergencia en Bruselas del llamado “Euro Grupo,” y programada para este próximo domingo, así como las concretas proposiciones que presentará el gobierno de Alex Tsipras ante los organismos europeos, en un esfuerzo para hacer frente a la astronomica, multi billonaria y casi impagable deuda de ese país. Situación arriesgada ya que mas allá de la instabilidad en los mercados financieros internacionales, si la crisis llega al punto de que los bancos griegos carezcan de una solvencia monetaria total y la inabilidad de los ciudadanos de sacar sus fondos, esto pudiera bien resultar en la salida de Grecia de la zona euro.
Es fácil concluir de que eso es un problema en un país lejano y que a nadie mas concierne. Hoy dia, claro, en una sociedad globalista como la actual, todo está inter-conectado. Una posible salida greca del euro tendría, por tal, un impacto mayor fuera de las fronteras de Europa, y afectaría mas directamente a otros paises, incluyendo los de América Latina, y muy particularmente los mas dependientes de las materias primas ya que los precios de las exportacions bajarían dramáticamente. En ese caso, Argentina, Chile o Brasil pudieran ser los mas afectados.
Cada país de la región obviamente tiene sus particulares características, y algunos con economías mas fuertes que otros. Si, a consecuencia de la crisis monetaria griega, el dolar sigue subiendo de valor en los mercados internacionales, como ha sido el caso en los ultimos dias, esto traería una mayor depreciación a las monedas regionales latinoamericanas, con un potencialmente prejudicial efecto, sobre todo en lo referente a los intereses en los prestamos y subidas en las tasas de inflación, y muy en especial en lugares como Brasil cuya situación económica sería mas susceptible dado a los multiples problemas internos que ha atestiguado recién ese importante país.
De seguro a pesar de que la mayoría de los lideres latinoamericanos, con la excepción de los mencionados al principio, han guardado un discreto silencio en cuanto a la crisis griega, los mismos deben estar igualmente siguiendo cuidadosamente los acontecimientos, por los efectos que esto podría eventualmente tener para sus respectivas naciones y economías.